El toro de Osborne situado en Santa Pola (Alicante) se ha convertido desde el pasado jueves 18 de mayo en un gigantesco lienzo de 14 metros de altura que reproduce parte del Guernica de Picasso...
"El monstruo de la guerra fue retratado en 1937 y Guernica es sólo uno de sus nombres, le gusta pastar donde hay inocentes y desarmados. Tauromaquia de cobardes. Reverencia a #picasso", escribió el artista Sam3 el pasado 18 de mayo en su perfil de Facebook junto con la imagen del Guernica pintado sobre el toro de Osborne de las salinas de Santa Pola (Alicante). Desde entonces se ha armado todo un revuelo mediático.
El Ayuntamiento de Santa Pola se ha mostrado a favor de que la obra permanezca sobre el toro de Osborne del parque natural y así se lo ha hecho saber al grupo empresarial Osborne. Pero Casa Osborne sólo admite retrasar el momento de pintar la valla " en atención a la petición de su Ayuntamiento y a la reputación del artista urbano". "En todo caso, mantenemos abierta la puerta a explorar vías de colaboración tanto con el Ayuntamiento de Santa Pola como con este artista urbano", añadieron desde la empresa.
No es la primera vez que Sam3 se atreve a intervenir un toro de Osborne. En 2009 el artista urbano pintó sobre ese mismo toro de Santa Pola una vaquilla, símbolo de la crisis económica. También pintó un esqueleto sobre el toro de la A-30 de Madrid con este mismo propósito de denuncia.
De este modo, el toro de la localidad ha adquirido una dimensión artística y crítica más allá del diseño de su creador Manolo Prieto, que como reflejó la sentencia del Tribunal de Supremo en 1997 "respeta la singularidad de las vallas como elemento integrado en el paisaje español". Muchos visitantes se están acercando a la valla del parque natural alicantino para fotografiarse a su lado.
Pero si el toro de Osborne es una silueta identitaria del paisaje español, el Guernica de Picasso es una de las obras de arte más importantes de nuestro país, y este año se celebra su 80º aniversario. El lienzo nació para formar parte del Pabellón Español en la Exposición Internacional de París, de 1937. Pablo Picasso se sintió impulsado a realizar la escena representada en esta pintura al conocer la noticia de los bombardeos realizados por la aviación alemana sobre este pueblo vasco durante la Guerra Civil Española.
El artista, cuyas obras se pueden admirar en las calles de todo el planeta y quien ha colaborado con el británico Banksy, tiene una visión muy particular del toro de Osborne. Lo define como "un monstruo gigante como los molinos de Don Quijote, que nos vigila atentamente o nos da la espalda, que representa algo muy irracional y que nos caracteriza como gente del Mediterráneo".
Conociendo al artista
Que nació en Elche en 1980 y creció en Murcia son dos de los escasos datos que Sam3 admite sobre su identidad. Pero sus obras pueden verse en edificios y muros en las calles de Atenas (Grecia), Quito (Ecuador), Lisboa (Portugal), Atlanta (Estados Unidos), París (Francia) y buena parte de España - Murcia, Barcelona, Madrid-.
Considera que dibujar es un "exorcismo cotidiano" y el carácter político de muchas de sus obras se encuentra más en la forma que en el fondo. "Pintar en el espacio público es ya hacer algo político. la política no es nada más que lo que nos afecta a todos, lo común".
Ironía y sensibilidad poética definen unas instalaciones que ya le han colocado entre los grandes. Fue el único artista urbano español que participó en Santa's Guetto, el ambicioso proyecto liderado por el británico Banksy. Plasmaron sus propuestas durante la Nochebuena de 2007 en el muro israelí levantado en la ciudad palestina de Belén. Sus obras llevan una década recopilándose en plataformas como Flickr.
Publicidad de carretera
El toro de Osborne es una enorme silueta de un toro de lidia, de aproximadamente 14 metros de altura, concebida originalmente como una gran valla publicitaria de carretera para promocionar el brandy de Jerez Veterano del Grupo Osborne.
Las vallas se repartieron a largo de la geografía española en los años 60, de forma general junto a carreteras y sobre cerros para cortar el horizonte y favorecer de ese modo su visión. La función inicial era publicitaria aunque con el tiempo traspasó los límites de la marca comercial para convertirse en un símbolo de una etapa cultural de la más rancia España. Con los años entraron otras normativas respecto a los carteles publicitarios en carretera y también mucha polémica para que los toros fueran retirados o indultados. En la actualidad sobreviven 91 toros de Osborne distribuidos de forma irregular por España.
Fuentes consultadas: ElPaís//ElDiario//Wikipédia