Además de proporcionarnos la higiene necesaria, un baño también puede ser el complemento perfecto para lograr un determinado estado de ánimo o para calmar afecciones o molestias leves.
A continuación os mostramos algunos ejemplos de cómo aderezarlo.
Baño de sensualidad
- Recomendado para disfrutarlo en pareja
- Hervir en un litro de agua pétalos de rosa y clavel blanco. Colar. Añadir unas gotas de aceite de rosas, una cucharadita de miel y unas gotas de tu perfume favorito.
- Distribuir velas alrededor de la tina
- Preparar una fuente con cubitos de hielo
- Echar el preparado en el agua del baño muy caliente
- Finalizar con masajes mutuos de hielo tonificante
Baño de belleza
- Recomendado para una hidratación intensiva de la piel
- Añadir al agua del baño unos cuatro litros de leche
- Echar algunas cápsulas de aceite para baño
- Empapar una esponja firme en miel y masajear el cuerpo repetidamente.
Baño energético
- Indicado para momentos de desgaste físico y emocional
- Cocer en la olla durante diez minutos un puñado de hojas de albahaca, unas ramas de canela, y un ramo de salvia y romero en unos tres litros de agua.
- Regar el agua del baño con la esencia lograda
- Transforma las energías negativas y recarga el ánimo.
- Se puede terminar con una ducha progresiva de agua fría para activar la circulación.
Baño terapéutico
- Indicado para el alivio del reuma, dolores musculares o problemas de respiración
- Hervir en un cuarto litro de agua las hojas de la planta, colar y añadir una cucharadita de aceite de oliva. Volcar en el agua del baño muy caliente.
- Reuma: hojas de pino
- Dolores: hojas de menta
- Respiración: hojas de romero y eucalipto
- Tomar un baño antes de acostarse.