La grasa acumulada en cartucheras, glúteos y abdomen necesita de una lucha continuada, sin tregua. Las bases fundamentales residen en un buena dieta, en ejercicio moderado al menos dos veces por semana y en la aplicación de tratamientos externos que luchen desde dentro. Pero la clave es simplemente la constancia. Y eso es precisamente lo que nos pierde.
Menos mal que hay gente inteligente que se dedica a investigar para hacernos la vida más fácil y menos sufrida. Sus horas de trabajo han dado como resultado un innovador sistema que lucha contra la grasa localizada y la celulitis sin necesidad de pasar por el quirófano (sobre todo en casos como el mío, en que no es tan excesiva como para una lipoescultura). Se trata de la cavitación, a la que se puede acceder en los centros de Biothecare Estétika.
La cavitación es un sistema que a través de ondas destruye los nodulitos de grasa que forman esa antiestética piel de naranja. Consta de un proceso de aproximadamente dos horas que se divide en tres partes.
En primer lugar, es importante ni estar embarazada ni estar en período menstrual. Se recomienda beber un litro de agua antes de acudir a cada sesión, y un litro y medio después de cada una. Bien, en Biothecare el proceso comienza con 10 minutos de terapia vibracional. 10 minutos en el que una plataforma hace el trabajo por ti. Te quedas como si hubieses estado 1 hora en una clase de aerobic.
Después, comienza la cavitación como tal. Al principio el efecto es como de pinchazos, como si moviesen imanes bajo la piel. Después, notaremos un zumbido intenso en los oídos, mientras la máquina lucha contra nuestra grasa. En realidad, lo que hace es destruirla, convertirla en líquido para que la podamos eliminar.
La última parte del proceso es la más relajante. 35 minutos de presoterapia. Nuestro cuerpo se enfunda en un enorme traje que se hincha y deshincha para ir comprimiendo nuestras extremidades y abdomen, de manera que se favorece la circulación y se controla la retención de líquidos gracias al drenaje linfático.
La cavitación no tiene efectos secundarios. Pueden aparecer una especie de bollitos en la piel que son el resultado de la acción de las máquinas, es como el hueco que ha dejado la grasa que desaparece. Pero no duele ni quema.
Es tan cómodo, que si no fuera porque nos pesan y nos miden el contorno de la parte del cuerpo que tratamos nunca creeríamos que realmente funciona.
La cavitación se puede disfrutar en los centros de Biothecare Estétika. Recomiendo el de Sevilla, de la Avda. San Francisco Javier, 9 (en los bajos del Edificio Sevilla 2). El personal es muy amable y competente. Hay bonos por ejemplo, de 10 sesiones por 270 euros o de 15 sesiones por 370 euros. Los hay hasta multipersona de 30 sesiones. Eso sí, estáte atenta. En ocasiones hay promociones más que interesantes. Infórmate aquí.