El ambiente que nos rodea, sobre todo en las grandes ciudades, puede ser muy perjudicial para nuestra piel: la polución con todos sus elementos dañinos hacen que pierda su equilibrio y se estropee.
El entorno urbano, con humo de coches polución, el aire acondicionado y la calefacción, perjudican seriamente las células de nuestra piel, provocando falta de luminosidad desescamación, tirantez y acentuación de las arrugas.
Elementos que respiramos normalmente como el mercurio, el plomo y el cadmio provocan la muerte de las células cutáneas; según los dermatólogos hasta un 80% del deterioro de la piel se debe a agentes externos. Para contrarrestar las actuales condiciones medioambientales, debemos tratar la piel con una crema que desintoxique y proteja, aliviándola del castigo de los agentes externos.
Algas en la gama Somatoline
Las algas se han revelado como excelentes protectoras contra la contaminación; cuando ocurren catástrofes marinas en las que se vierte petróleo al mar, las especies que mejor soportan la acción destructiva del crudo son las algas.
La mayoría de las algas contienen gran cantidad de yodo, que actúa como desinfectante. También son limpiadoras muy eficaces y eliminan toxinas. Las algas reúnen muchas de las propiedades beneficiosas del mar y contienen niveles muy altos de minerales como el magnesio, el potasio o el hierro, y vitaminas A, B, C, D, E, y K.
Por todo esto, las algas son el producto revelación para luchar contra los elementos nocivos del ambiente.