Aquí estoy de nuevo, en este caso os voy a hablar de las consecuencias que están teniendo las nuevas tecnologías en el arte. Este tema fue un pequeño trabajo que hice de investigación, espero que os guste y os resulte interesante.Concretamente me base en el cuadro de El Bosco, El Jardín de las delicias, para averiguar que efectos están teniendo las nuevas tecnologías en el arte. Gracias a la nueva herramienta de Google, Google Earth, podemos ver de cerca este cuadro, podemos acercalo hasta el punto de ver los objetos más pequeños, que en in situ quizás serían difíciles de ver, además es una herramienta en la que los cuadros se ven con muy buena calidad. Sin embargo, en la página del museo, que es donde se encuentra el cuadro, no tiene esa calidad, no vemos los detalles más insignificantes, y cuando vemos alguno no se ve muy bien.En el programa que nos ofrece Google, podemos acercar la imagen hasta el punto que no se puede más, viendo incluso el craquelado de la obra; esto supone un alto nivel de tecnología que favorece a su vez la restauración del cuadro.
Poco a poco las nuevas tecnologías hacen favorable el rendimiento que se puede sacar a la obra de arte, pero tienen también desventajas, ya que, como he comentado, la obra de arte se puede apreciar a través de internet, con esto son menos las personas que se acercan a los museos a contemplar un cuadro.Quizás sea un punto favorable, porque no todo el mundo puede viajar e ir a un museo, bien por el dinero, el tiempo, por el motivo que sea, así gracias a estas nuevas herramientas se puede disfrutar de la obra de arte sin tener que desplazarse.Siguiendo con el tema del cuadro,El Jardín de las delicias, voy a analizar en detalle el panel izquierdo del cuadro, el Infierno, ha sido posible gracias a la herramienta de google earth.En la parte de arriba podemos ver una ciudad en llamas, se ha relacionado con un trauma del pintor, que vio cómo su localidad natal era pasto del fuego cuando era niño. Gracias al programa de Google se puede ver los personajes diminutos, las llamas de la cuidad, en general un sin fín de pequeños detalles, que en la página web del Museo del Prado, se pueden ver pero no con la misma calidad, ni al detalle.Ciertamente, estas representaciones de ciudades en llamas se pueden ver en otros cuadros del autor; la atmósfera resulta totalmente demoníaca. La crítica parece coincidir en que el cuchillo unido a las dos orejas es un genital masculino, mientras que la gaita que un monstruo sostiene sobre la cabeza podría ser un elemento de inversión homosexual o, tal vez, femenino.En la parte central, aparece un mundo onírico, con criaturas fantásticas, en la que destaca un hombre árbol que mira directamente al espectador. En ocasiones se ha interpretado como el rostro del propio artista y que con un torpe vendaje intenta ocultar una llaga producida por la sífilis. Sobre la cabeza lleva un disco, en el que bailan pequeños monstruos junto a una gran gaita con aspecto de alambique. Sus brazos son como troncos de árbol y están descansando sobre barcas. Su tórax está abierto y hueco, como una cáscara de huevo, y en su interior hay más seres. Debajo de él seres desnudos patinando sobre una fina capa de hielo que se resquebraja, en este caso los condenados. En la Edad Mediase consideraba el contraste entre el frío y el calor como una de las torturas del infierno.Destaca un personaje con cabeza de ave rapaz sentado en un retrete, y con una caldera en la cabeza, se piensa que podría ser Satanás devorando a los condenados y defecándolos en un pozo negro en el que otros personajes vomitan inmundicias o excrementan oro; esto último quizá como alusión a la avaricia. Bajo el manto de Satanás una mujer desnuda es forzada a mirarse en un espejo convexo colocado en las nalgas de un demonio, aludiendo al pecado de la soberbia. Un detalle que llama la atención es la constante crítica a la Iglesia, hay clérigos con pico de ave, que aluden a que son malos predicadores.Este panel es también llamado el Infierno musical, ya que representa a varios instrumentos musicales como torturadores; los instrumentos musicales como incitadores de la lujuria, el pecado y la sensualidad. Hay un hombre crucificado en un arpa, otro con una flauta entre las nalgas, también se distingue una persona encerrada en un tambor.
En la parte inferior izquierda aparecen jugadores de cartas, de dados, naipes, una mujer desnuda portando una jarra, atormentados y torturados por un gran caos; aludiendo así a la pereza, la lujuria y la gula. En el lado derecho hay un hombre abrazado por una cerda con un velo de monja que puede ser en alusión a la lujuria.
En general hay muchos detalles y muchos objetos anecdóticos que pueden referirse a miles de cosas, pero los vemos gracias a las nuevas tecnologías que hoy día tenemos; hace unos años esto no era visible, a no ser que se viera el cuadro in situ.
He aquí el mismo fragmento pero con distintas herramientas de internet, se puede apreciar claramente la gran diferencia que hay entre los dos. En el primero de ellos se puede apreciar perfectamente y con gran calidad los detalles del cuadro, incluso lo más minúsculo que el pintor ha realizado. Se puede observar el craquelado, podemos acercarlo más y aún se puede observar perfectamente el fragmento. Sin embargo, en la imagen de abajo con otra herramienta de internet, se puede ver la mala calidad de la imagen, es un claro ejemplo de cómo las páginas web de los museos tienen las imágenes de sus cuadros. Pero como digo, es un gran avance lo que estas nuevas tecnologías nos ofrecen, poco a poco se está poniendo más de moda ver obras de arte virtualmente, esto, hace simplemente unos años no ocurría.