Una investigación de
la Universidad de Glasgow, llevada a cabo en Escocia descubrio, que la cafeína es peligrosa para el feto. Los Científicos analizaron el
contenido de la cafeína que contenían los cafés adquiridos en 20 lugares
diferentes de la ciudad. El análisis demostró que un café determinado podía
contener hasta seis veces más cafeína que el resto. El Organismo de Estándares para la Alimentación
(OEA) afirma que demasiada cafeína puede provocar un aborto o
producir el nacimiento de un bebé de poco peso. Los bebés de poco peso corren un riesgo mayor de padecer de
problemas cardíacos y enfermedades cardiovasculares más tarde en la vida. El
Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos del Reino Unido respalda esta
estimación, pero recomienda total abstención durante el Embarazo. Beber una
sola de taza de café excede grandemente el nivel de “seguridad” para las
mujeres embarazadas. Las mujeres embarazadas metabolizan la cafeína de manera
mucho más lenta, mientras que la gente que padece enfermedades hepáticas no
posee las enzimas apropiadas para metabolizar la cafeína.