La capital mundial de la bocinadaEl Cairo, dicen, tiene 24 millones de habitantes y sólo tres semáforos que parpadean en amarillo. El tránsito es estresante, pues todos andan muy rápido, aunque no estén apurados. Para los que no están habituados, cruzar las calles es toda una aventura. Los adultos y escolares cairotas cruzan sin nervios, simplemente haciendo una seña con la mano, indicando que van a pasar. Es la capital mundial del bocinazo. Las motos instalan bocinas de autos para hacerse respetar, los autos instalan bocinas de camiones, los camiones, supongo que de barcos… y así se tiene una sinfonía durante las 24 horas. En los hoteles pidan las piezas más alejadas de la calle.Para los bebedores sociales y no tanto, es bueno saber que la cerveza es cara, unos 5 a 8 euros. Como es un país musulmán, si bien no están prohibidas, hay muchos impuestos para las bebidas alcohólicas. Al que quiere celeste, que le cueste. El wifi es muy caro y no es fácil encontrar locales que lo tengan. Desde hace muchos años los gobernantes han prometido solucionar los problemas del desabastecimiento de gasolina y el déficit en la recolección de basura en las calles. Los gobiernos pasan y los problemas gozan de buena salud, enfermando a los cairotas.
Paseo. Un lugar obligatorio de visitar es el mercado popular o zoco donde es posible caminar en su interior sin inconvenientes. Hay muchos artículos originales para darse un empacho de compras.A la noche, hay barcos que ofrecen un paseo por el Nilo con show de danzas. Caminar de noche por la ciudad... depende del barrio y quizás en compañía de personas locales. Una de las visitas imperdibles es al Museo Egipcio donde se tiene una maravillosa e increíble cantidad de estatuas, objetos diversos y entre ellos lo que se encontró en la tumba de Tuntankamón. Ver la mascarilla de oro del faraón ya vale el viaje.
Los tours normalmente incluyen una visita a la Fortaleza de Saladino. Si bien en las películas de los cruzados, Saladino es siempre el malo, en Egipto es lo máximo. En la fortaleza está la Mezquita de Muhammad Ali, que no es el boxeador Classius Clay. En ella se encuentra un enorme reloj, que un rey francés cambió por un obelisco. Debe ser uno de los pocos negocios malos hechos por los egipcios.
Edificio incendiado del PND
Plaza Tahrir o plaza de la liberación. Al lado del Museo Egipcio y del local del Partido PND, Partido Nacional Democrático, de Mubarak que fue quemado durante la primavera árabe.
Es el tradicional lugar de las manifestaciones populares por lo que hay que tomar precauciones para andar por allí.