Dado que desde hacía un tiempo tenía ganas de charlar con la mujer detrás de El Camarín, esta ocasión y el reciente premio obtenido por Yanina Solnicki en Fashion Editions Buenos Aires, me llevaron a visitar su local para entrevistarla.
Primero les cuento que para Fashion Editions BA, Yanina presentó una selección de prendas de su última colección y algunas creaciones especiales, y me comentó que fue tan grande su emoción al saberse ganadora que no le salían las palabras para agradecer o describir detalles de sus trabajos. Ahora, más relajada y con la sonrisa dibujada, piensa en su viaje a China el año entrante y se le ilumina la mirada...
Antes les dije que el vestido de Julieta fue una de las razones que me impulsó a querer saber más, así que le pregunté cómo había sido la elección del diseño. "Julieta es mi amiga y me pidió que le hiciera el vestido. Vino a verme con la idea muy clara de lo que quería y por primera y única vez lo hice de cero para ella. Respeté su propuesta de inspiración flamenca y le agregué detalles de puntillas en el corset y en las manguitas y por supuesto el velo".
Normalmente, las novias eligen algunos de los vestidos que se encuentran en los percheros y sobre ellos se trabaja. Y justamente en los percheros del local encontrarán las piezas de la última colección que se presentó hace unas semanas en el Museo Evita y contó con la increíble presencia de Elena Roger cantando "No llores por mí Argentina".
En esa ocasión se vieron prendas absolutamente sublimes, delicadas, muy femeninas y con aires sixties pero interpretados según El Camarín...
Ante la pregunta sobre la inspiración de cada colección, Yanina responde: "lo que me dispara cada prenda son los materiales. Las telas y puntillas me dan ideas y con mi equipo de trabajo vamos probando; también leo blogs y miro la tendencia de afuera pero siempre tratando de adelantarme. Por ejemplo yo había visto mucho lunares en colecciones europeas y ya los incluí en esta propuesta".
No hay dos vestidos iguales en El Camarín porque como los materiales son tan difíciles de conseguir y únicos, las prendas se vuelven originales e irrepetibles... Tuve ocasión de presenciar el desfile y les aseguro que cada pasada arrancaba suspiros...
La paleta de colores para esta colección incluye tonos acqua: salmón, celeste, amarillo y rosado en opciones vintage que superponen piezas con historia y otras actuales.
Fotos gentileza prensa Mass Group
Para encontrarnos con El Camarín tenemos que entrar en la coqueta Galería Promenade en Av. Alvear 1883. Allí, antes de llegar a destino nos cruzaremos con Kallalith, el local de los padres de Yanina quiénes exhiben en sus vitrinas algunas creaciones de la hija, como estos dos vestidos maravillosos que desfilaron en Fashion Editions BA.
Y finalmente llegamos al local 22, a la vuelta de todo y en un rincón casi escondido... El Camarín!
Como ven, en cada prenda se destacan los detalles, y esos detalles muchas veces son piezas antiguas, difíciles de conseguir y más aún de trabajar. Muchas veces son los materiales los que encuentran a Yanina, como cuando paseando por San Telmo se topó con un remate de telas antiguas, o como cuando en un viaje vio por una ventana a una tejedora de puntillas y luego de tocarle el timbre, le compró varias... De ahí que los precios de las prendas sean elevados: "Vender en dólares es un poco el código de la Galería, pero también porque muchas cosas son compradas afuera y los precios son altísimos. Muchas veces, cuando vendo un vestido siento una pena tremenda porque sé que no voy a conseguir nunca más esos materiales. Por otro lado quiénes confeccionan para mí son personas talentosas y yo les pago lo que me pidan... Ojalá supiera hacerlo yo, pero es imposible...".
Yanina me recibió en su local y hablamos de todo. Me comentó que si bien es médica, nunca logró ejercer su profesión porque siempre supo que el hospital no era lo suyo. De pequeña era muy soñadora y dispersa, jugaba a ser Laura Ingalls -cosa que me recordó mi propia niñez y nos matamos de risa porque ambas teníamos las típicas "capotitas" de Laura- y se sentía muy atraída por la vida del teatro, soñaba con pasar tiempo en los camarines, tras bambalinas. Así, luego de una experiencia exitosa en Punta del Este vendiendo otro tipo de ropa en un local, se puso a buscar en Buenos Aires un lugar para desplegar sus creaciones, y en la Galería Promenade encontró su espacio. Enseguida supo que éste sería El Camarín. "Yo que quería andar en los camarines, terminé estando en el de todas, en el de Carla Peterson, en el de Julieta Díaz, en el de Elena Roger, entre otras...". Eso me disparó la pregunta de si había alguien -del ámbito local o internacional- a quien le gustaría vestir. La respuesta fue inmediata: "Paloma Herrera. Amo la danza y ella me encanta... Creo que pronto voy a concretarlo".
La charla con Yanina fue un grato momento en el que no faltó ni el cafecito ni la excelente disposición de ella y de sus colaboradoras para conmigo. Ojalá haya logrado transmitirles no sólo la belleza de sus creaciones, sino el amor y la pasión que hay detrás de cada prenda. Aguardo sus comentarios, opiniones y lo que deseen expresar... Nos leemos, amig@s!