Todo ello implica que nos planteemos si nuestra vida es significativa, si hemos aprovechado nuestra vida, el propio Frankl plantea que el fracaso en la vida está en no aprovechar la vida y dotarla de sentido, pero para encontrar ese sentido debemos de encontrarnos en primer lugar con nosotros mismos, aunque en algunas ocasiones nos demos de morros contra nuestra propia realidad. Normalmente cuando trabajo en terapia le comento a las personas que tenemos que tocar nuestro suelo, para comenzar a edificar nuestro cambio. Este encuentro personal implica una vivencia con nuestra historia de vida, es decir, la novela que día a día escribimos de la interpretación que hacemos de nuestra vida.
El bienestar no se consigue con solo plantearnos que tenemos que cambiar la perspectiva de con respecto al significado de nuestra vida o si somos más o menos optimistas, sino que implica un esfuerzo, una actitud y una vivencia enfocada al cambio.
Aunque no hemos menos cierto que trabajando las competencias para la vida, es decir, todas aquellas técnicas o herramientas que nos ayudan a entrenarnos en este camino complejo de cambio que es la búsqueda de la felicidad a través del incremento de nuestro bienestar. Por ejemplo está demostrado que si practicamos la risa en nuestra vida diaria, al final terminamos riendo más, lo mismo sucede con el optimismo, cambiando la interpretación de nuestra vida efectivamente aprendemos a ver nuestra realidad con esa visión positiva.
Pero en el cambio personal entran otros factores a tener en cuenta, entre ellas está la aceptación de nuestro pasado, hoy se plantea que el pasado, ni el futuro existen en nuestra realidad, sino que lo importante es el presente, incluso esta afirmación es mantenida por algunos neurocientíficos que plantean que la consciencia es una construcción constante de nuestro momento presente. Sin embargo, considero importante en nosotros la narrativa que tenemos de nuestro pasado, como nos contamos ese pasado que afecta a nuestra realidad presente, junto a la vivencia emocional asociada al mismo.
Por esa razón, es un aspecto esencial en nuestro proceso de cambio y de crecimiento personal, conocer esa novela que hemos escrito a lo largo de nuestra vida, así como la reinterpretación de los acontecimientos vividos, tanto a nivel cognitivo como emocional.
Además tendremos que potenciar en nuestra vida todas aquellas competencias para la vida, potenciando la creatividad, el optimismo, las fortalezas vitales, la vida significativa a través del flujo, potenciando elementos de disfrute. De la misma manera fomentando nuestras relaciones sociales, y potenciando el significado de nuestros logros en nuestra vida.
Para terminar he de plantear que el cambio inherente a todo ser humano, y mencionando a Frankl el ser humano está en una constante búsqueda de sentido, o como también plantea el propio Maslow, en su obra el hombre autorrealizado. En el mismo sentido el propio Seligman padre de la psicología positiva en su modelo de bienestar PERMA nos plantea que todo proceso de bienestar implica una lucha, un esfuerzo, un proceso de cambio. Ese es el sentido del cambio, todas las personas estamos inmersas en ese proceso, es más aquellas que persiguen un cambio constante, desde la perspectiva de encontrar ese sentido, de potenciar sus vidas, generan mayor bienestar, que aquellas que simplemente esperan que el cambio suceda sin más, esperando. El cambio hacia la felicidad hay que provocarlo.
Jose J. Rivero Psicologo Coach personal. Experto en Mediación. Miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva.