El cambio que necesitan nuestras escuelas

Por Vmrawlins @VMRAWLINS

La escuela nueva debe ser un
ambiente donde nuestros estudiantes
se sientan parte de un todo y sus
ideas sean reconocidas

LA educación dominicana se ha embarcado en un proceso de cambio, estructural y metodológico en busca de una mejor calidad. Se están cambiando y retomando antiguos conceptos (como que se dieron cuenta que se fue impulsivo al cambiar cosas que funcionaban antes) para, de alguna forma, sacar nuestra destartalada educación de los últimos lugares en los rankings internacionales.Pero, y es mi opinión a partir de lo estudiado en las experiencias de países como Finlandia, Taiwán y Japón cuyos sistemas educativos nos aventajan en mucho, que el cambio efectivo seria el que tiene que ver con lo que se espera del producto. ¿Queremos alumnos y alumnas que aprendan contenidos o que los analicen y apliquen? Claro que debemos aspirar por alumnos que hagan de las informaciones dadas parte de sí y las apliquen o descarten según la conveniencia de su momento. ¿Queremos medos receptáculos de datos o creadores y transformadores de los mismos? Pienso que lo segundo. Y, como última pregunta, ¿queremos niños y niñas que usen las TIC meramente para “bajar” información con el propósito de cumplir un requisito (entiéndase tarea o trabajo) que no pase de una nota; o que las usen para contar sus historias, crear sus experiencias a partir de lo que comparten y aprenden de los demás? Nuevamente pienso que la ultima.Nuestras escuelas necesitan y tienen que cambiar. Ya el modelo de granja esta obsoleto. Antes de proseguir, permítame explicarle eso de “modelo de granja”: nuestras escuelas, como las granjas, simplemente se han constituido en almacenes de ganado (no se ofenda) que recibe constantemente alimento (en este caso información) que al final solo sirve para engordarlo (insertarle solamente datos de lo que el sistema considera deben aprender, sin ensenarles asimilarlos y aplicarlos) y prepararlo para el matadero (el solo saber lo que el sistema quiere que sepan y no darles oportunidades de crear su propio aprendizaje los hace sumisos y crédulos… ¡dependientes de lo que digan las autoridades pensando que es verdad suprema!). No se usted… ¡pero yo no quiero dominicanos ni dominicanas así!La escuela nueva debe tener en cuenta lo siguiente:-   Ser un medio de integración efectivo. Que la teoría encuentre oportunidad para la práctica. -   Que haga de la socialización el medio para adquirir aprendizajes. Que el “todos aprendemos de todos” sea la norma.-   Que los estudiantes puedan ser críticos y expresar sus desacuerdos, con evidencias, sobre las mismas clases que reciben. -   Que el profesor sea un “sensei” que guíe a sus alumnos en la búsqueda de las respuestas a partir de sus observaciones y análisis, más que de lo que un libro les diga.-   Que los alumnos creen su ambiente. Decoren el curso, creen las decoraciones y se sientan parte del proceso. Ser los protagonistas más que los espectadores. -   Que salgan personas capaces de “cuestionar” y buscar las respuestas a esas preguntas y no medos aceptadores de lo que otros afirman ser la verdad. Esa es la verdadera nueva escuela. Si no se consigue eso, lo demás no será más que un empañetaje para la destartalada estructura. El difunto Padre Freire afirmo, y debe ser el lema de todo educador, que luchaba “por una educación que nos ensene a pensar y no por una que nos ensene a obedecer”. Y, continuando con su pensar, el estudio no debe ser un “acto de consumir ideas” ajenas, sino de “crearlas y recrearlas”. ¡Esa es la escuela que nuestros niños y niñas, jóvenes y adultos necesitan! ¿El gobierno la hará factible?