El camino del héroe: La Iniciación (3)

Por Paulo Mesa @paucemeher

¿Te has sentido en medio de un ritual de iniciación en algún misterio de la vida? Ya no iniciamos el alma en ningún saber oculto; simplemente llenamos la cabeza de títulos y conocimiento instrumental para encajar en un sistema donde todo es consumible, rentable y pre-diseñado. La iniciación en el camino del héroe es un paso crucial para el proceso que se emprende una vez estamos arrojados a la aventura. Como lo aclara Campbell en su libro:

"Una vez atravesado el umbral, el héroe se mueve en un paisaje de sueño poblado de formas curiosamente fluidas y ambiguas, en donde debe pasar por una serie de pruebas. (...). El héroe es solapadamente ayudado por el consejo, los amuletos y agentes secretos del ayudante sobrenatural que encontró antes de su entrada a esta región. O pudiera ser que aquí descubra por primera vez la existencia de la fuerza benigna que ha de sostenerlo en este paso sobrehumano". (p. 115)

En este punto, cuando nos encontramos en el entramado de nuestro propio laberinto espiritual, es donde salen los miedos, las incertidumbres, las dudas y todas las figuras simbólicas y desconocidas que nos habitan. Preguntas del estilo ¿Acaso seré capaz con esto? ¿Sí seré yo la persona para este reto? ¿Y qué tal si no puedo...? ¿Por qué me decidí a aceptar este camino y esta aventura? ¿En qué estaba pensando cuando acepté...? ¿Me habré equivocado?

Estas son preguntas sobre la vulnerabilidad del alma frente a las pruebas. En una cultura como la nuestra, que es competitiva y que toma fría distancia de los fenómenos para juzgarlos, estas son preguntas que nos reservamos para no vernos débiles, aunque en realidad lo estemos; nos las tragamos en silencio o las compartimos con alguien de nuestra entera confianza o con un "oráculo" (coach, terapeuta, mentor, confesor, guía, etc.) que ejerza su función de "recogida" y esclarecimiento de los acontecimientos interiores que quizás nos atormentan.

"La partida original a la tierra de las pruebas representa solamente el principio del sendero largo y verdaderamente peligroso de las conquistas iniciadoras y los momentos de iluminación". (p. 127)

El viaje heroico es un viaje para conquistar la vida. Como bien se aprecia en varias mitologías del mundo, la vida se representa como una mujer que toma muchas formas y nos somete a muchas pruebas. La madre es la conexión con la vida; salimos de su vientre a conquistar un mundo que es diseñado y controlado por el principio paterno que rige la sociedad.

El trabajo que hacemos como héroes es salir del entramado que construimos con la vida materna: la tierra de origen, la cultura en la que nos criamos, la familia, los amigos, la educación... en una palabra, del mundo conocido que nos acunó, nos alimentó y nos hizo ser quienes somos, para lanzarnos al mundo donde se encuentran los dragones, las brujas y los abismos que nos pueden aniquilar.

Irnos de casa, independizarnos y sobrevivir por nuestra propia cuenta, son ejemplos de esta iniciación en el camino del héroe. Tal vez fuera bueno que todos alguna vez viviéramos la experiencia de vernos solos en un país extranjero, en una ciudad o región diferente a la nuestra, en una cultura distinta o simplemente encarando los retos de la vida en soledad, en un pequeño departamento, consiguiéndonos nuestro dinero y administrándolo. Esa, sin duda, es una prueba para conocernos y saber de qué estamos hechos, cuáles son nuestros límites y de qué somos capaces.

En estas circunstancias surgen los dioses andróginos que nos habitan. Somos al mismo tiempo la madre que nos da consuelo y protección, y el padre que nos alienta a mantenernos firmes, dar la pelea, aprender y sobrevivir.

"La agonía de romper las limitaciones personales es la agonía del crecimiento espiritual. El arte, la literatura, el mito y el culto, la filosofía y las disciplinas ascéticas son instrumentos que ayudan al individuo a pasar de sus horizontes limitados a esferas de realización siempre creciente. Conforme cruza un umbral después de otro, aumenta la estatura de la divinidad a quien él implora su más alto deseo, hasta resumir el cosmos. Finalmente, la mente rompe la esfera limitadora del cosmos hacia una realización que trasciende todas las experiencias de la forma, todos los simbolismos, todas las divinidades: la apreciación del inevitable vacío". (p. 219)

Sobre los ritos de paso

La vida está llena de rituales de paso: cumpleaños, graduaciones, eventos, etc. Al hablar de la iniciación como una parte en el camino del héroe, no podemos dejar de lado los ritos de paso y su dinámica. Los ritos de paso son transiciones en periodos de la vida, decisiones o momentos de crisis. El camino del héroe da cuenta de cualquiera de estas circunstancias porque en cualquier contexto implica decidirse a "andar" dejando atrás una situación determinada. Normalmente, los rituales de paso suponen tres fases:

1. Separación: Tiene que ver con la pérdida de la identidad. De esto ya hemos hablado en el cruce del umbral una vez nos hemos decidido a la aventura. No siempre es fácil y puede implicar rupturas importantes en la vida cotidiana que se reflejan en estados de crisis, confusión y ansiedad generalizada.

2. Transición: también conocido como estado "liminal" (comienzo). Es la iniciación propiamente dicha, que nos ubica en una especie de limbo o punto intermedio. Ya hemos perdido nuestro anterior sentido de identidad, pero estamos en mora de incorporar el nuevo; aún no estamos listos para volver a la comunidad siendo diferentes. Aquí nos ocurren rituales que nos muestran nuevos mundos y nuevas posibilidades de "ser"; algunos de ellos implican dolor y otros requieren completa introspección para buscar qué hay adentro de nosotros.

Es el momento en el que estamos abiertos a las "nuevas verdades" sobre la vida, es una "muerte simbólica" en la que pueden pasarnos muchas cosas: dudar de todo lo que nos rodea, romper tabús, auto-mutilarnos (simbólicamente), usar disfraces temporales, afrontar retrocesos comportamentales, aprender sobre nuevas realidades más allá de la conocida, pérdida de sueño, auto-flagelación y revelaciones diversas, entre otras situaciones.

3. Incorporación: posteriormente lo veremos con más detalle cuando nos refiramos al "Regerso" del héroe. Es común que incluya un profundo proceso de aislamiento previo al retorno a la comunidad. Una vez se da, la comunidad nos acoge de nuevo dándonos muestras y símbolos de reconocimiento y de trato diferente: nuevas oportunidades, un trabajo diferente, nuevos amigos, nuevas posesiones materiales, una imagen pública renovada, etc.

¿Estás viviendo una crisis que no entiendes?

Quizás estás afrontando una iniciación. Tal vez estás bajo los escombros de la vida que conocías y estás buscando cómo salir de ese atolladero para lanzarte a la posibilidad de conquistar un nuevo mundo que, parece devastado, pero en realidad es la cimiente de un nuevo cúmulo de posibilidades para re-inventar la vida tal y como la conoces.

Te vas quedando sin aire, lloras muchas veces, la vida carece de sentido, te quieres morir... y de hecho necesitas morir para volver a nacer. Ésta, en suma, no es una cuestión opcional: necesitas espacio para reconstruirte. Sigues bajo los escombros, es un misterio saber cómo salir de ahí, tienes que sobrevivir y buscas la manera de hacerlo. En ese ejercicio descubres muchos recursos que tenías y que nunca habías tenido que usar en la comodidad del mundo conocido.

Una vez los usas y logras escapar, sales a buscar agua y comida. Eres un sobreviviente, ya no tienes miedo porque sabes que puedes con esa clase de pruebas; la vida te puede volver a caer encima, pero la crisis fue una iniciación que sacó tu guerrero.

¿Se te hacen conocidos estos lugares? ¿Alguna lágrima que te recuerde cuándo saliste del inframundo o de la montaña de escombros que te aprisionaba?

Libro: "El héroe de las mil caras" de Joseph Campbell El-heroe-de-las-mil-caras - Joseph Campbell

Crédito de la imagen: http://www.webpages.uidaho.edu/~rfrey/images/220/Passage/ABAranda-2.jpg