Investigadores analizaron datos de un ensayo de detección de cáncer de próstata en 76.685 hombres de entre 55 y 74 años monitoreados por 13 años y los niveles de referencia de ciertos nutrientes y metabolitos dietéticos. De estos, 173 murieron de cáncer de próstata. La mediana de tiempo entre el muestreo inicial y la muerte para aquellos que desarrollaron cáncer de próstata letal fue de 11,69 años.
Compararon a los que murieron por edad, raza y hora de la toma de la muestra de sangre con los controles. De los 519 hombres de la muestra de control, el 83,6% se mantuvo sano y el 16,4% tuvo un diagnóstico posterior de cáncer de próstata no letal durante el período de estudio.
Los investigadores analizaron el suero sanguíneo para diferentes metabolitos y compararon los resultados con los hombres que murieron de cáncer de próstata con los controles. Encontraron asociaciones entre un cáncer de próstata más agresivo y tres metabolitos: la fenilacetilglutamina (se produce cuando las bacterias intestinales descomponen la fenilalanina), la colina y la betaína.
La fenilalanina se encuentra en alimentos, como lácteos, carnes, aves, soja, pescado, frijoles, nueces y refrescos dietéticos endulzados con aspartamo. Es una parte esencial de muchas proteínas y enzimas en el cuerpo y, cuando se convierte en tirosina , se usa para producir el neurotransmisor dopamina. La Colina se encuentra principalmente en carne, pescado, huevos y lácteos, las legumbres, los frutos secos y las semillas. Los Alimentos ricos en betaína incluyen mariscos, trigo, espinacas y remolacha.
Los investigadores encontraron que los hombres con niveles elevados de fenilacetilglutamina en el suero sanguíneo al comienzo del estudio tenían 2,5 veces más probabilidades de morir de cáncer de próstata que aquellos con los niveles más bajos. Los hombres con aumento de colina o betaína tenían casi el doble de riesgo de cáncer de próstata letal que los controles.
Algunas bacterias intestinales convierten la colina y la betaína en trimetilamina y N-óxido de trimetilamina (TMAO)que también puede aumentar el riesgo de trastornos cardiovasculares y neurológicos. La betaína y la colina se están convirtiendo en sustancias químicas muy tóxicas y se confirma que reducir la ingesta de carne baja la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cánceres.
Aunque este estudio muestra una asociación entre los tres metabolitos y el cáncer de próstata letal, no puede demostrar un vínculo causal ya que falta determinar cómo interactúa el metabolismo de los humanos con el cáncer de próstata.
El estudio fue realizado por la Clínica Cleveland y aparece en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.