Mi consuegro, que es médico, me sugiere que haga gárgaras con algún enjuague bucal o con algo natural. Llamo a mi mamá y ella me asegura que las gárgaras con sal son infalibles, así que preparo una solución con agua tibia y sal marina, un poco más salada que mis lágrimas. Dada la gravedad de la gripe, hago gárgaras cada dos horas más o menos; esa noche y la mañana siguiente me lavo la nariz con parte de esa misma solución. Como por arte de magia, pasadas las 24 horas ya no hay rastro de la infección, gracias a Dios, sólo la garganta un poco irritada, lo cual soluciono tomando una manzanilla con miel (eso y la stevia es lo único dulce que me permito), en la mañana y en la noche, antes de dormir. En tres días estoy totalmente recuperada de la garganta, sólo me queda una ligera ronquera durante otro par de días.
Duermo y como, veo algo de televisión pero me fastidio rápidamente. Reviso mi correo y mi Facebook buscando algún indicio de Fernando sin éxito alguno, quién sabe dónde andará metido. Ya tengo demasiados días con la flema verde y espesa en la garganta, además estoy ronca.
Mi consuegro, que es médico, me sugiere que haga gárgaras con algún enjuague bucal o con algo natural. Llamo a mi mamá y ella me asegura que las gárgaras con sal son infalibles, así que preparo una solución con agua tibia y sal marina, un poco más salada que mis lágrimas. Dada la gravedad de la gripe, hago gárgaras cada dos horas más o menos; esa noche y la mañana siguiente me lavo la nariz con parte de esa misma solución. Como por arte de magia, pasadas las 24 horas ya no hay rastro de la infección, gracias a Dios, sólo la garganta un poco irritada, lo cual soluciono tomando una manzanilla con miel (eso y la stevia es lo único dulce que me permito), en la mañana y en la noche, antes de dormir. En tres días estoy totalmente recuperada de la garganta, sólo me queda una ligera ronquera durante otro par de días.
Mi consuegro, que es médico, me sugiere que haga gárgaras con algún enjuague bucal o con algo natural. Llamo a mi mamá y ella me asegura que las gárgaras con sal son infalibles, así que preparo una solución con agua tibia y sal marina, un poco más salada que mis lágrimas. Dada la gravedad de la gripe, hago gárgaras cada dos horas más o menos; esa noche y la mañana siguiente me lavo la nariz con parte de esa misma solución. Como por arte de magia, pasadas las 24 horas ya no hay rastro de la infección, gracias a Dios, sólo la garganta un poco irritada, lo cual soluciono tomando una manzanilla con miel (eso y la stevia es lo único dulce que me permito), en la mañana y en la noche, antes de dormir. En tres días estoy totalmente recuperada de la garganta, sólo me queda una ligera ronquera durante otro par de días.