Cuatro décadas después de que en Estados Unidos se declarara la "guerra al cáncer" (en expresión del presidente Nixon) e investigadores de todo el mundo se hayan dejado los sesos tratando de encontrar una solución a este grupo de enfermedades, lo cierto es que sigue siendo uno de los problemas médicos y sanitarios más graves a los que se enfrenta nuestra sociedad.
Se han logrado importantes avances, muchos de ellos en materia de prevención, pero las cifras de mortalidad no se han reducido drásticamente, al contrario de lo que ha ocurrido con otras muchas enfermedades en los últimos tiempos.
Llegados a este punto, muchos expertos piensan que es el momento de buscar nuevos enfoques al problema. Con este espíritu, el Instituto Nacional del Cáncer, el organismo público estadounidense más importante dedicado a este problema, ha decidido atraer a especialistas de otras áreas, como la física y las matemáticas, para que ayuden a buscar soluciones desde distintos puntos de vista. Para ello, el organismo ha repartido, desde 2009 y con miras a cinco años, unos 45 millones de euros entre 12 grupos multidisciplinares distribuidos por todo el país, en instituciones de primera fila como el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center o la Universidad de Princeton.
-'Conmoción y espanto'
"Las tasas de mortalidad para muchos cánceres permanecen estables o se incrementan", indica Robert Austin, catedrático de Física y líder del centro mixto contra el cáncer de la citada universidad. "Es cierto que la gente vive más, pero, al final, el cáncer suele vencer. Nuestro actual enfoque de 'shock and awe' [conmoción y espanto, en referencia al ataque indiscriminado a las células tumorales] podría no ser el más adecuado", argumenta este investigador.
Los defensores de estos programas sostienen que las células, las unidades biológicas en las que se produce el cáncer, no son sólo química o genética, sino también complejos sistemas físicos en los que tienen lugar asombrosos procesos mecánicos, y cuyo comportamiento se podría intentar predecir mediante modelos matemáticos.
"Seguro que matemáticos y físicos tienen qué aportar; habrá avances muy importantes", prevé Fernando Peláez, director del programa de Biotecnología del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Pero "encontrar una fórmula o una ley física o matemática no es curar el cáncer", matiza. "No creo que estas herramientas teóricas nos vayan a dar la solución. Ahora bien, seguro que pueden ayudar", resume.
-Palabras mágicas
Todo este enfoque multidisciplinar, que está llegando más tímidamente a España, "tiene mucho que ver con una –en realidad, tres– palabra mágica que va a sonar mucho: biología de sistemas", señala el doctor Peláez. Esta nueva disciplina parte de la idea de que un sistema biológico es más complejo que la suma de sus partes. Ni los genes, ni las proteínas, ni el resto de sus componentes ofrecen una información completa sobre el mismo. "Muchos matemáticos y físicos están hincando el diente en esta especialidad, así que no es nada raro que en el cáncer también haya ocurrido", añade.
**Publicado en "El Mundo"