El cannabis incrementa el riesgo de desarrollar psicosis, sobre todo en cerebros inmaduros

Por Fat

Fumar porros se está banalizando en nuestro país, sobre todo entre los jóvenes. La causa de esta tendencia se debe en gran parte a la falta de percepción del riesgo que eso entraña. Desde la comunidad médica, en concreto desde la Psiquiatría, llevan tiempo advirtiendo de los riesgos que esta práctica conlleva.
Tan es así que en la IX Reunión Anual de la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría (SVNP), que este año tiene lugar en Hondarribia los días 23 y 24 de septiembre, será uno de los temas centrales –Cannabis: ¿Entrada o refugio?- En efecto, más de XXX especialistas abordarán el tema desde diferentes ángulos (‘Cannabis: ¿Un factor de riesgo para la esquizofrenia?’, ‘Psicosis inducida por cannabis: ¿Qué ocurre con el paciente que no es diagnosticado de esquizofrenia?’, ‘Prevención secundaria del consumo de cannabis en pacientes con trastorno psicótico’).
"El cannabis actúa en el Sistema Nervioso Central interfiriendo con los sistemas de comunicación neuronales. El efecto de esta droga es especialmente importante en los cerebros inmaduros, lo que incrementa el riesgo de desarrollar psicosis", explica la doctora Ana González-Pinto, presidenta de la SVNP.
Las psicosis son un grupo amplio de enfermedades que se caracterizan por la presencia de ideas delirantes y alucinaciones, y que se acompaña de importantes dificultades para la vida diaria. Se trata de una patología que tiene una prevalencia de entre un 2 y 4 por ciento entre la población.
-Adicción perniciosa
Por otra parte, cabe destacar que un estudio reciente, coordinado precisamente por González-Pinto, ha demostrado que los daños a escala cerebral producidos por el cannabis pueden ser reversibles a medio plazo (entre cinco y ocho años). "Se constató que los jóvenes que logran abandonar el consumo de dicho estupefaciente tras un primer episodio de psicosis mejoran a largo plazo, no a corto; mientras que si continúan fumando cannabis tienen una evolución especialmente grave", indica la experta.
A pesar de ello, la psiquiatra vizcaína afincada en Álava asegura que el consumo continuado de cannabis es aún peor para la salud mental de los pacientes psicóticos de lo que se pensaba. De hecho, según dice, "se conoce hoy en día por investigaciones realizadas en nuestro entorno y en otros lugares del mundo que el cannabis precipita la enfermedad en personas vulnerables, que sin el consumo no habrían llegado a tener la enfermedad, y además disminuye la edad de inicio. Esto supone que se quiebre la vida de la persona en una edad crítica para afrontar el futuro escolar y laboral".