El Centro Andaluz de Farmacovigilancia de la Consejería de Salud ha registrado, entre enero y junio de este año, un total de 1.070 casos sospechosos de reacciones adversas a medicamentos, de los que 633 fueron graves. Del total de notificaciones registradas, el 66% procede de profesionales sanitarios (43% de atención primaria y 57% de atención especializada) y el resto de la industria farmacéutica.
En 2009, el número de notificaciones de reacciones adversas se elevó a 1.729, lo que supuso un incremento de cerca del 10% respecto a las de 2008, en el que se registraron 1.575 casos. Estos datos ponen de manifiesto el aumento continuo en el volumen de notificaciones.
Precisamente, el refuerzo y optimización de las actividades de farmacovigilancia han sido abordados en el seno del Consejo Interterritorial de Salud y en el que se han analizado además los retos que plantea la nueva normativa europea al Sistema Español de Farmacovigilancia.
El Centro Andaluz de Farmacovigilancia, creado en 1990, coordina los programas de farmacovigilancia en la comunidad andaluza. La farmacovigilancia permite detectar y prevenir las reacciones adversas en los usuarios, ya que la notificación de las mismas posibilita adoptar medidas reguladoras y recomendaciones para mejorar el uso seguro de los medicamentos. En los últimos años, el Centro ha incrementado su actividad de manera paulatina, pasando de las 761 notificaciones registradas en el año 2000 a las 1.729 del último año.
En concreto, de las notificaciones registradas en 2009, 767 fueron realizadas por profesionales sanitarios tanto de atención primaria como de hospitales y el resto por la industria farmacéutica. En total, 533 profesionales de la sanidad pública andaluza han participado en este sistema de notificaciones.
De las comunicaciones realizadas el pasado año, 912 casos fueron graves, la mayoría de ellas informadas por profesionales de centros hospitalarios. El 24% de estas reacciones graves se relacionan con algún fármaco del que se tiene poco conocimiento y un 12% se asocia a fármacos comercializados durante los últimos cinco años.
Vía web
Desde el pasado año, los profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz pueden realizar las notificaciones de reacciones adversas de manera directa a través del portal web del Centro Andaluz de Farmacovigilancia, lo que agiliza el proceso de notificación. En lo que va de año, el 25% de los profesionales sanitarios han realizado sus notificaciones a través de esta vía. En 2009, se contabilizaron un total de 200 notificaciones mediante el portal web.
El resto de comunicaciones se realizaron por el modelo tradicional, a través del formulario oficial de notificación, conocido como ‘Tarjeta amarilla’, donde se recogen los datos mínimos necesarios para evaluar una posible relación de causalidad entre un medicamento y una reacción adversa: un paciente identificable, uno o varios fármacos sospechosos, una o varias reacciones adversas y un notificador identificable. Una vez relleno este formulario se envía por correo postal al Centro Andaluz de Farmacovigilancia.