Las quejas más frecuentes de memoria, asociadas al envejecimiento, se caracterizan por la dificultad de evocar datos concretos, y también en rememorar fragmentos de la propia experiencia vivida.
En la pérdida de la memoria por envejecimiento, se suelen proporcionar detalles y elementos evocados momentos después en otro contexto, o simplemente mediante una distracción de la atención. En general, la persona que presenta estos problemas es consciente del déficit y se muestra preocupado al respecto. La alteración de la memoria en el envejecimiento no es unitaria. La capacidad de fijar nueva información o aprendizaje es una de las funciones de la memoria más afectada por el envejecimiento. La dificultad de asociar nombres a caras es una de las tareas de fijación más sensibles al efecto de la edad, para éste tipo de tareas se observa un continuo declive década a década, desde los 40 años, llegando a un incremento del 50% de la ejecución en la novena década. El envejecimiento afecta, en algún grado la memoria en prácticamente todas sus modalidades, corto, medio, largo plazo, la modalidad verbal o visual, la memoria episódica y semántica, sin embargo no todas las modalidades son afectadas por igual y no todos los individuos padecen el mismo tipo de defecto mnémico.
Hay que diferenciar los fallos de la memoria normales en las personas mayores de los fallos producidos por las demencias. Los fallos producidos por la edad suelen ser pérdidas de la memoria episódica, mientras que en las demencias como la de Alzheimer, la pérdida se produce también en la memoria semántica, y en el caso de esta demencia, las afecciones mnémicas son de mucha mayor magnitud que en el deterioro normal.
Pero a no desanimarse, sobre todo si aún estás en la edad adulta joven, hay consejos que puedes seguir para que seas un adulto mayor que pueda disfrutar de esa edad en la que todo debería ser disfrute. Veamos
Fuentes: UNED - Monografia mia de Lic. en Psicologia UAI - Youtube video Pablo N. - Enciclopedia de la Psicologia.