Investigadores
de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia en USA han
determinado que el cerebro está conectado directamente al sistema
inmunológico. El cerebro como cualquier otro tejido esta conectado
al sistema inmune a través de los vasos linfáticos meníngeos y
esto cambia por completo la forma en que percibimos la interacción
neuro-inmune. La Investigacion sugiere que cada enfermedad
neurológica tiene un componente inmune a ella, y estos vasos
pueden jugar un papel importante. Hasta ahora nunca ha habido un
sistema linfático para el sistema nervioso central, y esta es la primera observación singular y se han hecho muchos
estudios desde entonces para reforzar este hallazgo, que cambiará
la forma de mirar la relación del sistema nervioso con
el sistema inmune. El descubrimiento fue posible gracias al
desarrolló de un método para montar meninges dentro del casquete en
una sola diapositiva de modo que pudieran ser examinadas en su
conjunto, ya que el tejido se sujeto debido a su condición
fisiológica, y luego se pudo disecar. Después de darse cuenta de
los patrones y la distribución de las células inmunes se, probó que los vasos linfáticos allí estaban. Lo
imposible existía. La presencia inesperada de estos vasos linfáticos
plantea un enorme número de preguntas que ahora necesitan
respuestas, tanto sobre el funcionamiento del cerebro y las
enfermedades que afectan a la misma. Ademas los vasos se ven
diferentes con la edad, por lo cual su papel en el envejecimiento es
otra vía para explorar. Hay una enorme variedad de enfermedades, desde el autismo a la esclerosis múltiple, que
deben ser reconsiderada a la luz de la presencia de algo que la ciencia
insistió que no existía. Este estudio aparece en la
edicion en linea de la revista Nature.