El chocolate no es un alimento sino un medicamento
La sensación placentera que se percibe desde el primer momento que el sentido del gusto tiene contacto con un chocolate es indescriptible. El chocolate no sólo es rico para el humano por la grasa y carbohidratos contenidos, sino también ayuda a la liberación de endorfinas, pequeñas proteínas segregadas por el cerebro que causan un efecto sedante similar a la morfina, mejoran el estado de ánimo, aumentan la autoestima, producen sensación de bienestar, fortalecen el sistema inmune, ayudan a sentirnos más relajados, entre muchos otros beneficios similares a los que se presentan cuando se realiza actividades físicas o cuando nos enamoramos.
Es por ello que cada vez que consumimos un alimento derivado del cacao sentimos las mismas sensaciones que cuando estamos enamorados, además el consumo de chocolate oscuro presenta otros beneficios al humano, gracias a su contenido de flavonoides contribuye a prevenir el cáncer, por su efecto antioxidante; además ayuda a disminuir el colesterol tipo LDL que es el considerado como “colesterol malo” ya que es el responsable del taponamiento de las arterias, por lo que ayuda a la salud cardiovascular, difiriendo a la idea que el chocolate aumenta el colesterol.
Otro alimento que puede generar efectos similares al enamoramiento, es el chile, éste contiene un componente llamado Capsicina, responsable de producir la sensación de ardor en la lengua al consumirlo propio del poder irritante que presenta, el cual genera una reacción en el cerebro que libera endorfinas.
Además de estos y otros alimentos es recomendable realizar alguna actividad física, reírse, tener contacto con la naturaleza, hacer actividades fuera de lo cotidiano, y así podremos liberar esta “hormona de la felicidad” como algunos la llaman.
“Dios le dio alas a los ángeles y chocolate a los humanos”