El CIAE de Valencia: Bienvenido a 2050

Por Cesarbbaa

The Hut + Bienvenido a 2050

El centro de investigación Arte y Entorno CIAE de la Universitat Politècnica de València participa como invitada en el proyecto internacional The Hut + Bienvenido a 2050.

The Hut ha recibido financiación del programa Horitzó Europa de la Unión Europea programa de investigación e  innovación bajo el acuerdo de subvención número: 1010173957 donde participan ocho países de Europa  reflexionando ante el cómo resistir los fenómenos meteorológicos extremos multiplicados por el cambio  climático, donde científicos, técnicos, expertos en clima, políticos y comunidades de Europa prueban nuevas formas  de limitar los riesgos asociados al cambio climático, como las inundaciones o los incendios forestales.

La Universidad Politécnica de Valencia investiga medidas para adaptarse a las olas de calor y la sequía en la Comunidad Valenciana.

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Adaptarse o sucumbir

La muestra fue inaugurada el 2 de febrero en la sala Vicent Vidal de Beniarjó, Valencia bajo el lema: Adaptarse o  sucumbir.

La sala acoge la instalación artística del artista de Salva Mascarell, comisariada por Chele Esteve titulada: “Bienvenido a 2050” junto con el aporte de la obra de 50 profesores y artistas invitados del CIAE comisariados  por Paula Santiago y Ana Tomás, titulado: “ecologías mínimas” abordando la cuestión medioambiental y  la biodiversidad, así como diferentes aspectos relativos al universo vegetal y botánico, la flora, las plantas o la naturaleza para reforzar el mensaje.

Adoptando el concepto de “la diseminación” como elemento imprescindible y de calado en la sociedad  las que transmitir un mensaje.

Con esta muestra se busca acercar el entorno verde y vital como realidad interconectada y como espacio de reflexión  partir del arte como potente motor de interacción visual y de cambio. Desde esta perspectiva, la iniciativa  recoge trabajos y propuestas que suponen una mirada transversal que, a su vez, abordan cuestiones relacionadas  con la sostenibilidad y los ODSs desde la sensibilización, la simultaneidad de lenguajes y diferentes códigos  plásticos. La preocupación por el  medio ambiente y la ecología queda patente en estas obras. Estos temas se destacan como prioritarios, instigados por la urgencia de abordar los perjuicios del antropoceno.

El cuadro se erige como un medio visual de comunicación, invitándonos a reflexionar sobre la relación  entre el ser humano y su entorno, subrayando la importancia de preservar el equilibrio en este paisaje siempre  cambiante.

Arte y Ciencia

En este marco de intersección entre arte y ciencia, las propuestas que integran esta instalación juegan con las piezas rescatadas de otra instalación artística destruida por la súper borrasca Ciarán en octubre de 2023 para generar conciencia de lo que se nos avecina si no actuamos como individuos o como colectivo en esta era antropocena de destrucción del planeta Tierra ante el devastador impacto del cambio climático.

El Jardín Botánico de la Universitat de València, fue la primera parada expositiva, con una recreación del clima de Valencia dentro de 25 años: un invernadero de policarbonato sellado herméticamente emerge como un testimonio tangible del calentamiento global proyectado para los próximos años. Diseñado para concentrar de manera eficiente el calor del sol, ofrece a los visitantes una experiencia inmersiva en el aumento de las  temperaturas previstas.

Este ambiente cerrado invita a reflexionar sobre el impacto directo del cambio climático, sumergiendo a los  espectadores en un microcosmos que simboliza la creciente urgencia ambiental. La hojarasca seca evoca la  problemática de la sequía.

Toda una experiencia inmersiva donde los visitantes no solo presencian, sino que sienten de manera palpable el olor de los frutos de expurgo y el crepitar de la hojarasca apelando directamente a los cinco sentidos, la instalación se convierte en una metáfora visual del calentamiento global. El aroma evocador y el crujido bajo los pies hablan directamente al corazón de la sequía, llevando a los visitantes a conectar emocionalmente con la problemática ambiental.

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Inauguración

La inauguración tuvo una gran acogida entre los visitantes donde se explicó la intervención de forma muy dinámica con todos los estamentos involucrados. Desde el Ayuntamiento de Beniarjó, con el apoyo de su alcaldesa Eva Maria Llinares Martínez y la concejala de cultura Concha Germán, se ha querido reforzar el mensaje acercando al visitante y a las escuelas a dialogar con este entorno con visitas guiadas y partitivas que conciencien sobre este tema y sobre nuestro papel en preserva el planeta..

La investigación no se queda anclada en esta faceta como conclusión, sino que la alineación con los efectos  meteorológicos sugiere una continuidad en la exploración artística y científica promoviendo una comprensión mas profunda y sostenible de estos problemas tan acuciantes.

Conclusión

En última instancia, esta obra no solo educa, sino que también provoca una respuesta visceral, inspirando a quienes la experimentan a asumir un papel activo en la preservación del medio ambiente. La amalgama de elementos sensoriales y visuales en este espacio cerrado crea una narrativa impactante que trasciende las palabras, recordándonos la urgencia de actuar para un futuro sostenible.

En la Unión Europea, diversos países han emprendido investigaciones sobre los impactos del cambio climático. Entre ellos destacan España, Italia, Lituania, Alemania, Islandia, Hungría, Gran Bretaña y Suiza. En el caso de España, dos regiones se han convertido en foco de estas investigaciones, siendo Valencia una de ellas. Aquí, el enfoque se ha centrado en el estudio de medidas para hacer frente a la sequía y las olas de calor, problemáticas críticas en la región.

The Hut lidera un consorcio que integra siete universidades, incluyendo La Universitat Politècnica de Valencia. Este grupo colaborativo cuenta también con la participación activa de más de 20 fundaciones y  centros especializados en el estudio del cambio climático en Europa. La convergencia de estos esfuerzos evidencia un compromiso conjunto hacia la comprensión y mitigación de los desafíos ambientales en la región, subrayando la importancia de la colaboración multidisciplinaria para abordar los efectos del cambio climático.