Estamos en la parada del bus esperando que llegue el autocar del cole,como cada mañana.Natalia desde bien temprano suele estar revoltosa,se levanta con las pilas bien cargadas y da igual si duerme poco,mucho,bien o mal... siempre se despierta con la bateria a tope.Para entretenernos y que no se me escape o se ponga a gritar o a hacer algun espectaculo de los suyos,solemos jugar al juego de los colores.Se trata de un juego que me inventé el año pasado y que le gusta mucho, en el que decimos por turnos los colores de los coches que pasan pero en diferentes idiomas cada uno,en castellano,en catalán y en inglés.Pero esa mañana,la princesa, no parece estar atenta a mí y mientras yo estoy concentrada con los yellow, los blaus y los blancos,la intento animar y llamar su atención para que me siga... "venga Natalia,ahora tu... red! Otro... este es marrón!"
Natalia pasa de mí y está canturreando toqueteando una reja de una puerta que hay al lado.Me dice "un cocodrilo... un cocodrilo"." Y se pone a canturrear la canción del cocodrilo de los cantajuegos...
Al principio no le hago mucho caso y sigo a lo mio con los coches y los colores (ya en plan autómata,jeje...) pero ella no para de decir "un cocodrilo,un cocodrilo"...al final miro para dónde está toqueteando con los dedos y flipo... había una lagartija ahí quieta y estaba toqueteandola y la lagartija ni se movía!! Así que eso era el cocodrilo¡¡Para mi que estaba "frita" o algo porque no se movía... pero la verdad,no me paré a comprobarlo,por impulso la separo y le digo "no,que muerde,no toques el cocodrilo" y la alejo de allí,aprovechando que con suerte venía el bus y ya la subo...
Bueno,pues ahora cada mañana en la parada lo busca,le canta hasta la canción para ver si aparece... ella es así,al final tendré que cazarle un "cocodrilo" para casa😂😂.