TEXTO: CRISTINA RUBIO VIYEIRA
El colageno es una proteína que representa el 33% del total de proteínas de nuestro organismo; si hablamos de piel, tendones, huesos, arterias, articulaciones e incluso órganos internos como pulmones o riñones, estaremos hablando de colágeno. Por ello el colágeno es protagonista en nuestra estructura corporal.
El colágeno es una proteína que forma fibras, es decir, una sucesión de aminoácidos enlazados como si de un collar se tratase. Los aminoácidos que forman el colágeno entran en nuestro cuerpo a través de la alimentación; cuando ingerimos proteínas, estas se digieren, fragmentándose en aminoácidos que pasan a la sangre, a través de la cual se distribuyen por todos los tejidos, donde se forman las proteínas que más tarde entran a formar parte de los tejidos y/o repararan los que están ya dañados.
Hasta aquí, el mecanismo sería muy sencillo, y bastaría con un aporte de proteínas para reparar estructuras dañadas. Pero como toda ley “tiene su trampa”: hay que recordar que, una vez concluida la digestión, los aminoácidos que no se incorporan en un periodo de un par de horas son eliminados a través de la orina. Son numerosas las ocasiones donde el aporte de proteínas no es suficiente: no siempre se consumen proteínas en todas las comidas diarias (como por ejem. en algunas dietas hipocalóricas).
Este aporte está además condicionado por una posible falta de vitaminas -lo que impide que los aminoácidos se ensamblen correctamente-, o existen estados patológicos que disminuyen la capacidad del organismo para llevar a cabo el proceso. Además, es importante tener en cuenta que el periodo de renovación de las proteínas, por ejemplo del colágeno óseo, es de 2.000 días aproximadamente (llegando a casi 6 años en la cadera), por lo que es necesario años para repararlo. Llegados a este punto, muchos ya habrán concluido la importancia de las proteínas en la salud de huesos, articulaciones, tendones, ligamentos y otros muchos tejidos de especial importancia. Por ello si queremos disfrutar de un sistema locomotor saludable es necesario alimentarlo correctamente: proteínas, minerales y vitaminas… y si es necesario un aporte extra, es una inteligente idea el uso de colágeno marino.