Por eso me ha gustado la iniciativa de Colorín Colorado, unas chicas de Barcelona que complementan sus complementos -valga la redundancia- con diseño, mucho diseño. Sus broches y clips no dejan de estar realizados con fieltro (¡cuántos productos de este tipo habremos visto ya hechos con fieltro!), pero con muy buen gusto y con un estilo característico que le aporta mucha frescura. Pero, para mi gusto, lo mejor es que han sabido retratar su personalidad en el diseño gráfico y en el packaging, aportando valor añadido al producto y haciendo de estos complementos un buen regalo, de los que no puedes repetir en casa.
Por eso me ha gustado la iniciativa de Colorín Colorado, unas chicas de Barcelona que complementan sus complementos -valga la redundancia- con diseño, mucho diseño. Sus broches y clips no dejan de estar realizados con fieltro (¡cuántos productos de este tipo habremos visto ya hechos con fieltro!), pero con muy buen gusto y con un estilo característico que le aporta mucha frescura. Pero, para mi gusto, lo mejor es que han sabido retratar su personalidad en el diseño gráfico y en el packaging, aportando valor añadido al producto y haciendo de estos complementos un buen regalo, de los que no puedes repetir en casa.