A veces oímos conceptos en las descripciones de una luminaria que no entendemos. En un post anterior, ya hablamos de lo que significaba el índice de protección (IP) de una luminaria. Si queréis repasarlo, podéis hacer click aquí. Pero hoy hablaremos del color de la luz, de lo que comúnmente llamamos luz fría o luz cálida.Aunque parezca una cosa poco importante, es un factor a tener en cuenta para que la estética de la habitación o el espacio que iluminaremos sea la adecuada y cumpla la función que le queramos dar. Para empezar, debemos saber que el color de la luz se mide en grados Kelvin, es lo que llamamos la temperatura del color. Existen tres tonalidades: cálidas, frías y neutral.
A veces oímos conceptos en las descripciones de una luminaria que no entendemos. En un post anterior, ya hablamos de lo que significaba el índice de protección (IP) de una luminaria. Si queréis repasarlo, podéis hacer click aquí. Pero hoy hablaremos del color de la luz, de lo que comúnmente llamamos luz fría o luz cálida.Aunque parezca una cosa poco importante, es un factor a tener en cuenta para que la estética de la habitación o el espacio que iluminaremos sea la adecuada y cumpla la función que le queramos dar. Para empezar, debemos saber que el color de la luz se mide en grados Kelvin, es lo que llamamos la temperatura del color. Existen tres tonalidades: cálidas, frías y neutral.