Aparentemente, la arquitectura del monoplaza de 2016 no presenta grandes cambios respecto a su antecesor, aunque algunas voces autorizadas del paddock han fijado la configuración del suelo como uno de los elementos más innovadores que convertirían nuevamente a Mercedes en la fuerza dominante de la parrilla. Más allá de los cambios en la superficie del propio suelo, una de las piezas más significativas se encuentra en el área inferior de los pontones, con una serie de planos verticales y horizontales en forma de sierra para dirigir el flujo al tren trasero.
No obstante, la única información oficial sobre el nuevo sistema se limita a unas declaraciones de Paddy Lowe, director técnico de Mercedes, quien subraya la satisfacción de todo el equipo tras completar satisfactoriamente las primeras pruebas en los test de Barcelona. "Estoy especialmente orgulloso de nuestro concepto en el suelo, con un área de superficie muy larga que hemos llamado el concepto 'W'", indica a F1i. El británico es escueto a la hora de valorar el impacto de las novedades, una tendencia que ya mostró Mercedes durante la pretemporada tras esconder todos los detalles del suelo para evitar la mirada del resto de equipos.
De cumplirse los buenos pronósticos, la ventaja de Hamilton y Rosberg podría superar las tres décimas estimadas. Sea como sea, en Mercedes son conscientes de que la competencia podría ser capaz de imitar algunas de las modificaciones más notorias del W07. "Uno de los deportes a estas alturas del año es esperar a ver las fotos de nuestros rivales. Todos las analizamos para encontrar algo nuevo y en lo que podamos pensar", indica Lowe, matizando que "nuestro equipo de aerodinámica ha liderado esa pequeña competición".