Título: El concierto de los peces (Brekkukotsannáll)
Autor: Halldór LaxnessEditorial: Turner (mayo 2005)Año de publicación: 1957Páginas: 290
Precio: 20 euros
Un sabio afirmó que, aparte de perder a su madre, para un niño no hay nada más sano que perder a su padre. Aunque lejos de mí suscribir en su integridad estas palabras, lo cierto es que también sería el último en rechazarlas de plano.
De este modo tan impactante comienza El concierto de los peces, novela del Premio Nobel de Literatura Halldór Laxness, un libro con el que me topé un poco por casualidad en la biblioteca buscando libros que me sirvieran para el reto de lectura de Meribélgica de este año que algunos de vosotros estáis haciendo también. Ambientado en Islandia, en concreto en su capital, Reikiavik, a principios de siglo, nos cuenta en primera persona la historia Álfgrímur, un niño huérfano acogido por un par de ancianos a los que llama abuelos pese a que no existe parentesco entre ellos, que viven de la pesca y que acogen en su casa a todos los viajeros que lo necesiten a modo de pensión improvisada. De este modo, Álfgrímur no solo hace un repaso de su infancia y crecimiento, al modo de una novela de aprendizaje, sino que nos presenta todo un catálogo de personajes a cual más curioso, hospedados en la casa de sus abuelos adoptivos.
Centro de Reikiavik
La novela no es nada fácil, especialmente por el hecho de que en su gran mayoría está compuesta por narración, con muy pocos diálogos, y por las continuas referencias a la historia y tradiciones de Islandia que, si no se conocen, o no se buscan fuera de la novela, es complicado comprender. El protagonista narra lo que sucede a su alrededor con tal nivel de detalle que a veces resulta agotador. Sin embargo, en contrapartida, el lenguaje que utiliza es muy sencillo y las anécdotas que salpican el libro son muchas veces divertidas o curiosas, como el hecho de que su abuelo se niegue a variar el precio de su pescado, siempre lo tiene al mismo precio, haya más o menos pesca, sin hacer ningún caso a las leyes del mercado de la oferta y la demanda; los intentos de Álfgrímur por dedicarse a la canción; o las entrañables historias y leyendas que cuenta su abuela, quien no posee nada de estudios pero, como nos cuenta su nieto adoptivo, posee un conocimiento tal en su cabeza que daría para escribir miles de libros. Y es que en el libro abundan los héroes de la mitología islandesa, los cuentos y leyendas que se narraban a la luz del fuego y que pasaban de unos a otros como una sabiduría popular compartida, lo que acerca mucho esta novela a ese tipo de literatura oral y épica.
Casa tradicional islandesa
Además de conocer mucho más sobre el folclore, las tradiciones y las gentes que vivían en Islandia a principios del siglo XX, sorprende comprobar la inmensa pobreza en la que vivía entonces uno de los países que hoy en día se encuentra entre los más ricos de Europa. Islandia no consiguió su independencia hasta 1944, desde 1262 a 1944 formó parte de los reinos de Noruega, Suecia y posteriormente de Dinamarca. Sus escasos recursos, básicamente la pesca y la agricultura, y su clima extremo obligaron a un gran movimiento migratorio de sus habitantes a América. Hoy en día el nivel económico de Islandia es uno de los más elevados de Europa, y en 2009 fue clasificado por la ONU como el tercer país más desarrollado del mundo. Esas diferencias tan acusadas llaman la atención al leer la novela, donde la gente tiene que marcharse a América con lo puesto y haciendo grandes sacrificios, donde hay gente que muere de hambre y donde vemos cómo la población vive de lo básico, de la pesca y la tierra, en un país eminentemente rural y poco desarrollado.Halldór Laxness
Halldór Laxness (1902-1998) quizá no sea un autor muy conocido por el gran público fuera de Islandia, sin embargo, a raíz de ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1955, su popularidad aumentó y es un autor al que tener en cuenta. Publicó su primera novela con apenas 17 años y viajo constantemente por todo el mundo, parecía que los momentos históricos clave le atraían poderosamente, vivió en Europa tras la I Guerra Mundial, visitó Rusia durante el periodo stalinista y América antes de la Gran depresión. Laxness escribió poesía, artículos periodísticos, obras de teatro, literatura de viajes, historias cortas y quince novelas, también trató de probar fortuna en el mundo del cine, y se trasladó a Estados Unidos para intentar hacer películas a mediados del siglo XX. Volvió a Islandia en 1945 y se estableció en Gljúfrasteinn, hasta su muerte a los 95 años de edad, su casa en Gljúfrasteinn es actualmente un museo abierto al público.
Casa de Halldór Laxness en Gljufrasteinn, ahora habilitada como museo
Si queréis conocer algo más sobre Islandia y leer a un autor islandés de renombre, este es vuestro libro, aunque no sea su obra más afamada, esta quizá serían los dos volúmenes de Gente Independiente, donde hace un retrato de la sociedad islandesa. Sin embargo, cuando pruebo a un escritor nuevo me gusta hacerlo con un libro no muy extenso por si no me gusta, y esos dos volúmenes son bastante extensos. Eso sí, os advierto de nuevo que no es una novela fácil, que no se trata de simples anécdotas, sino que disecciona la sociedad islandesa de la época y saca a la luz con mucha ironía los aspectos menos positivos de la misma: las grandes diferencias sociales, la enorme pobreza del país, el problema de la emigración, las falsas apariencias... Se trata de un libro para leer y disfrutar en el momento adecuado, cuando se le pueda dedicar tiempo, si es así, os gustará y aprenderéis mucho sobre este país que, al menos en mi caso, me era bastante desconocido.