El Congreso de los Diputados ha rechazado la regulación de la eutanasia, con el voto en contra del PP y el PSOE a una iniciativa de la Izquierda Plural para impulsar una ley orgánica sobre disponibilidad de la propia vida. Sin embargo, y pese a que el resto de grupos se han mostrado a favor de esta iniciativa, la negativa de los portavoces de los grupos mayoritarios impedirán que dicha proposición de ley no puede iniciar su tramitación en la Cámara Baja. La iniciativa de IU, según su diputado Ricardo Sixto, era modificar el Código Penal para "despenalizar" aquellas "conductas que mediante actos necesarios o de cooperación activa permitieran la muerte digna y sin dolor de otra persona, a petición expresa, libre e inequívoca de ésta, en caso de que sufriera una enfermedad grave que hubiera conducido a su muerte o le produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar, o que le incapacite de forma generalizada para valerse por si misma". Asimismo también pedían la modificación de la Ley General de Sanidad y la Ley de Autonomía del Paciente, ya que a su juicio la legislación actual "ya garantiza o justifica algunas situaciones eutanásicas". En este sentido, pedían introducir el derecho de los pacientes a "decidir libremente una vez informado del tratamiento médico que se le va a aplicar", incluyendo como supuesto "la voluntad de morir del afectado". El PP, a través de su diputada Marta Torrado rechazó la iniciativa al considerar que "no aporta valor asistencial y sí valoración ideológica", y ha recordado a la Izquierda Plural que "es innecesario abrir un debate sobre eutanasia y su desrregulación penal". Asimismo, defendió que su grupo "apuesta" por "extender los cuidados paliativos", ya que "ayudan a mejorar la calidad de vida y que el enfermo esté sin dolor", así como dar a conocer a la población la existencia de un registro de instrucciones previas que permite a los ciudadanos "hacer valer su voluntad en momentos muy difíciles". En términos similares se refirió el diputado del Grupo Socialista Julio Villarrubia, quien recordó, no obstante, como en la anterior legislatura ya presentaron un proyecto que no llegó a ser debatido para "defender que el final de la vida se produzca sin dolor y con pleno derecho a la voluntad de las personas", pero "sin hablar de eutanasia". También destacó que su iniciativa también iba encaminada a "asegurar la intervención sanitaria destinada a evitar el sufrimiento innecesario". Por otra parte, CiU, se mostró a favor de abrir el debate de la eutanasia, UPyD abogó por un debate sosegado y PNV exigió claridad sobre el tema y ERC solicitó que el enfermo sea bien informado sobre su proceso para que pueda actuar en consecuencia.
El Congreso de los Diputados ha rechazado la regulación de la eutanasia, con el voto en contra del PP y el PSOE a una iniciativa de la Izquierda Plural para impulsar una ley orgánica sobre disponibilidad de la propia vida. Sin embargo, y pese a que el resto de grupos se han mostrado a favor de esta iniciativa, la negativa de los portavoces de los grupos mayoritarios impedirán que dicha proposición de ley no puede iniciar su tramitación en la Cámara Baja. La iniciativa de IU, según su diputado Ricardo Sixto, era modificar el Código Penal para "despenalizar" aquellas "conductas que mediante actos necesarios o de cooperación activa permitieran la muerte digna y sin dolor de otra persona, a petición expresa, libre e inequívoca de ésta, en caso de que sufriera una enfermedad grave que hubiera conducido a su muerte o le produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar, o que le incapacite de forma generalizada para valerse por si misma". Asimismo también pedían la modificación de la Ley General de Sanidad y la Ley de Autonomía del Paciente, ya que a su juicio la legislación actual "ya garantiza o justifica algunas situaciones eutanásicas". En este sentido, pedían introducir el derecho de los pacientes a "decidir libremente una vez informado del tratamiento médico que se le va a aplicar", incluyendo como supuesto "la voluntad de morir del afectado". El PP, a través de su diputada Marta Torrado rechazó la iniciativa al considerar que "no aporta valor asistencial y sí valoración ideológica", y ha recordado a la Izquierda Plural que "es innecesario abrir un debate sobre eutanasia y su desrregulación penal". Asimismo, defendió que su grupo "apuesta" por "extender los cuidados paliativos", ya que "ayudan a mejorar la calidad de vida y que el enfermo esté sin dolor", así como dar a conocer a la población la existencia de un registro de instrucciones previas que permite a los ciudadanos "hacer valer su voluntad en momentos muy difíciles". En términos similares se refirió el diputado del Grupo Socialista Julio Villarrubia, quien recordó, no obstante, como en la anterior legislatura ya presentaron un proyecto que no llegó a ser debatido para "defender que el final de la vida se produzca sin dolor y con pleno derecho a la voluntad de las personas", pero "sin hablar de eutanasia". También destacó que su iniciativa también iba encaminada a "asegurar la intervención sanitaria destinada a evitar el sufrimiento innecesario". Por otra parte, CiU, se mostró a favor de abrir el debate de la eutanasia, UPyD abogó por un debate sosegado y PNV exigió claridad sobre el tema y ERC solicitó que el enfermo sea bien informado sobre su proceso para que pueda actuar en consecuencia.