El consumo de la ira

Por Tara


El Consumo De La Ira Hoy en día, los pollos se crían en granjas avícolas modernas de producción intensiva en las que no pueden caminar, correr, ni buscar la comida en la tierra. Son alimentados por los humanos. Están confinados en pequeñas jaulas en las que apenas pueden moverse. Noche y día, han de estar de pie. Imagina que no tuvieras derecho a caminar ni a correr. Imagina que tuvieras que estar noche y día en el mismo lugar. Enloquecerías. Así que los pollos enloquecen. Para que las gallinas pongan más huevos, los granjeros crean el día y la noche artificialmente. Usan una iluminación interior que acorta el día y la noche; así las gallinas creen que ya han pasado las veinticuatro horas y producen más huevos. Estas gallinas están llenas de ira, frustración y sufrimiento. Para expresar su ira y su frustración, atacan a las otras gallinas que haya su lado. Usan sus picos para picarse y herirse entre ellas. Se hacen sangrar y sufrir, y mueren a causa de ello. Por eso, los granjeros les recortan ahora el pico, para evitar que se piquen unas a otras por la gran frustración que sienten. Cuando comes carne o huevos de esta clase de gallinas, estás comiendo ira y frustración. Sé consciente de ello. Ten cuidado con lo que comes. Si consumes ira, te convertirás en ella y la expresarás. Si consumes desesperanza, expresarás desesperanza. Si consumes frustración, expresarás frustración. Hemos de comer huevos felices de gallinas felices. Hemos de beber leche que no proceda de vacas furiosas. Hemos de beber leche biológica de vacas que se hayan criado en el campo. Hemos de hacer un esfuerzo para apoyar a los granjeros que crían a los animales de una forma más humana. Debemos también comprar verduras que se hayan cultivado en huertos biológicos. Son más caras pero; para compensarlo, comemos menos. Ya que podemos aprender a comer menos. Thich Nhat Hanh