En la campaña prometen una producción inicial de 1000 unidades a un precio que girará en torno a las 100 libras por unidad, compatibilidad absoluta con la enorme librarría del ZX, e incluso la inclusión de un buen puñado de juegos en la propia memoria interna del Vega, ya que se encuentran en estos momentos tramitando derechos con los editores originales de los videojuegos. Para más adelante habrá una mayor producción de máquinas seguramente a un precio limitado.
El diseño, algo dudoso...
Sin embargo, aparte del enorme éxito de la campaña, con muchas recompensas ya agotadas y prácticamente el 80% del mínimo pedido recaudado, lo que más está trascendiendo es el diseño y la escasa información sobre su fucnionamiento. El Vega parece más un mando de control, horrible en nuestra opinión, con formas inspiradas en el mencionado Spectrum, cuatro botones de goma, otras cuatro para hacer la cruceta digital y uno último central para resetear la máquina. El Vega se conectará directamente a la TV y su funcionamiento se asemeja más al de una consola, con un menú interno por el que podremos navegar a través del listado de juegos y ejecutarlos. Se pierde por el camino la propia idiosioncrasia de ordenador y la posibilidad de utilizarlo para algo más que jugar por lo que parece, algo que está generando cierta controversia en la red a tenor de algunos comentarios que pueden leerse en las redes sociales y foros.
Un juego 'corriendo' en Vega
En cualquier caso es una nueva oportunidad para hacerse con un sistema original basado en el Spectrum, con personas de confianza y el beneplácito de nada menos que Clive Sinclair.
Más info en la página de la campaña del ZX Spectrum Vega