El gasto sanitario disminuye, las demandas sociales de salud aumentan. No hay sistema sanitario público que aguante una gráfica así. Los plomos terminarán saltando. Ya lo llevan tiempo diciendo los ingleses, ya llevamos tiempo diciéndolo los españoles. Se está derritiendo la parte mas vulnerable, la atención primaria, luego vendrá todo lo demás.
Y todavía la pirámide poblacional no es mala... dentro de unos años la cosa se va a animar. El reto radica en si seremos capaces de preveerlo y adaptarnos o nos pasará como con la burbuja del ladrillo y esperaremos a estar con el agua al cuello para hacer algo.
Me temo que no habrá estrategia de crónicos, plan quinquenal o parche que aguante semejante agujero debajo de la línea de flotación. No queda más remedio que sacar el barco a dique seco y acometer cambios en la desvencejada estructura.
Habrá que ver qué sirve y qué quedó obsoleto. Habrá que priorizar que servicios son esenciales y cuales secundarios. Será necesario oír todas las voces: las de los ciudadanos, las de los profesionales sanitarios y la de los gestores y políticos. Pueden imaginar que la reparación será dolorosa, para el bolsillo, para los enfermos y para toda la sociedad.
En cualquier caso apunto unas ideas:
1. La sociedad en su conjunto muestra signos de evidente enfermedad: malestar, stress, falta de sentido, aislamiento, soledad...
2. No todos los problemas vitales son susceptibles de ser tratados por el sistema sanitario ni medicalizados.
3. La ciudadanía precisa entender qué puede hacer el sistema sanitario por ella y qué no.
4. Los sistemas sanitarios públicos basados en el principio de justicia (la mejor asistencia posible para todos) son más coste-efectivos y generan más beneficio social que otras alternativas de gestión con ánimo de lucro.
5. Priorizar una atención primaria resolutiva es más coste eficiente que invertir en costosos hospitales de presupuesto inasumible.
6. Todos los profesionales del sistema sanitario (administrativos, gestores, sanitarios...) han de plantearse cómo dar valor añadido a los ciudadanos.
7. El modelo de gestión basado en la política electoralista ha de cambiar a otro basado en la política centrada en el beneficio del ciudadano.
1. A sociedade no seu conxunto amosa signos de enfermidade manifesta: desconforto, estrés, falta de sentido, o illamento, a soidade ...
2. Non todos os problemas da vida son susceptibles de ser tratadas polo sistema de saúde ou cos comprimidos dispostos.
3. Os cidadáns teñen que entender precisamente o que pode o sistema de saúde para el e cales non.
4. Os sistemas de saúde pública, con base no principio de xustiza (o mellor coidado posible para todos) son máis rendible e xerar beneficios máis social do que a xestión alternativa para o beneficio.
5. Priorizar unha atención primaria operatório é máis rendíbel investir en hospitais caros orzamento exorbitante.
6. Todos os profesionais de saúde (adnimistrativos, xerentes, saúde ...) ten que pensar en como agregar valor aos cidadáns.
7. O modelo de xestión baseado na política electoral ten que cambiar a outro baseado na política enfocada no beneficio do cidadán.