El cuarto

Publicado el 14 febrero 2023 por Claudia_paperblog

Me acompaña a la comisaría a las dos de la mañana y me veo a tu lado, hace ocho años ya, con la frente apoyada en el escritorio de aquel policía que me tomó declaración, llorando como una niña pequeña. No entendía nada en aquel momento.

No recuerdo si te he escrito, ya no puedo comprobarlo. Esta vez no me dejan poner una denuncia. Me dicen que necesito el IMEI, yo creo que es porque voy borracha y no quieren trabajar a esas horas de la madrugada.

Me enfado con él en un momento porque la situación me supera, porque siento rabia hacia todo el mundo por lo que me ha pasado. Y le digo que se vaya a casa, que no quiero hablarle mal, que ya me encargaré yo sola de todo. Me quedo sentada en un banco compadeciéndome de mí misma hasta que me doy cuenta de que no tengo dinero para volver a casa ni mi móvil para mirar el mapa e ir a pie. Empiezo a apretar mi paso detrás de él y pienso que te reirías mucho de la situación porque me verías con esa cara de morritos que pongo, cuando me doy cuenta de que la he liado y tengo que pedir perdón.

Él me acompaña en todo momento, paga el taxi, me deja su móvil para que bloquee las tarjetas, me calma, habla con el taxista, bromean incluso.

-Entonces no te han robado, lo has perdido. 

No me cae bien el taxista.

Un chico encuentra en la calle dos tarjetas de mi monedero y me escribe a través de Facebook. Son tarjetas que no necesito, así que le digo que no vale la pena que quedemos, pero que muchas gracias.

“Me hubiese gustado conocerte”, me dice. Me da pereza la gente. Quiero contártelo todo y que te rías porque el resto son unos pringados, porque les gusto a todos, pero a mí solo me gustas tú.

La última película que vimos fue la de “Historia de un matrimonio”. En otra serie, hoy veo cómo el chico reflexiona sobre su depresión. Dice que la salida ya la encontró una vez, que está en un cuarto que no recuerda e intentar llegar a él le supone mucha frustración. Me gustaría que me lo describieras tú, espero que recuerdes ese cuarto siempre que lo necesites.