Una simple pared blanca cobra un gran protagonismo gracias a unos cuantos stickers de triángulos (los tendremos en "To The Wild"!); todos sus cuentos forman parte de la decoración mediante las ya populares baldas de ikea que permiten exponer sus portadas; unos muebles de segunda mano recuperados que siempre me parecen una opción estupenda para los cuartos infantiles (mirad esa sencilla mesilla redonda que capta todas las miradas con un toque de pintura neón), y otros tantos elementos que hacen que el cuarto de Jack sea tan especial: un rincón de disfraces que siempre es un triunfo entre los niños, cojines chulos como el de las montañas que podéis encontrar aquí, o una cámara de fotos de juguete que podéis comprar aquí, cestos metálicos
donde tener organizados los cuentos o los muñecos... En definitiva; cosas sencillas, pero que bien mezcladas marcan la diferencia.