Si sólo nos fijamos y tratamos terapéuticamente la zona en la que aparece el síntoma: dolor, deformación, torsión, etc., sólo logramos un alivio provisional. Mientras la causa del síntoma esté en otro lugar de la cadena muscular y no seamos capaces de hacerla desaparecer, el síntoma, la patología, no desaparecerá. Esta es la razón por la que un buen número de terapias corporales son ineficaces: carecen de la necesaria visión global de la dinámica muscular.
Si sólo nos fijamos y tratamos terapéuticamente la zona en la que aparece el síntoma: dolor, deformación, torsión, etc., sólo logramos un alivio provisional. Mientras la causa del síntoma esté en otro lugar de la cadena muscular y no seamos capaces de hacerla desaparecer, el síntoma, la patología, no desaparecerá. Esta es la razón por la que un buen número de terapias corporales son ineficaces: carecen de la necesaria visión global de la dinámica muscular.