El deber de cuidarse

Por María Jesús
La salud, ¿es un derecho o una obligación? Si piensas que es un derecho tal vez creas que es algo que te viene dado desde que naces y que los gobiernos, en los países en que la sanidad es pública, deben responsabilizarse de tu salud. ¿Son los médicos responsables de tu salud? ¿Tienen el deber de curarte? Es posible, pero sin duda tú tienes el deber de no enfermar. Que la salud sea un deber significa que tú te haces cargo de tu vida y tratas de cuidarte, de adquirir unos hábitos saludables y de dejar esos hábitos tan arraigados que son perjudiciales. También significa que tienes una mente abierta para descubrir nuevas formas de estar bien y también para estar dispuesto a reconocer que lo que haces te perjudica aunque tu creías que te beneficiaba. Y por supuesto implica escuchar a las personas que te rodean y te quieren y te aconsejan, tal vez diciéndote algo que te parece extraño porque nunca lo has hecho. Siempre tienes que estar dispuesto a cambiar. Si estas casado o tienes hijos o aunque estés solo en el mundo, tienes una responsabilidad hacia la sociedad, la de estar lo más sano posible en lo que de ti dependa, que es mucho. Si la salud es un deber y no un derecho significa que de nosotros depende en un tanto por ciento muy alto conservarla. Y eso es preferible, pienso yo, a qué dependa de los gobiernos o de otras personas que a lo mejor no tienen como fin prioritario tu salud. ¿Y tú? ¿Es prioritaria para ti tu salud? ¿Qué estarías dispuesto a cambiar en tu vida para estar sano? Es una buena reflexión para estas vacaciones.