Hay decenas y decenas de razones para comprender que si uno toma una comida equilibrada según nuestras tablas de composición de alimentos, es muy probable que no alcance el contenido adecuado en nutrientes que son indispensables antes esfuerzos intensos y prolongados.En este sentido, lo que hemos ido observando los especialistas a lo largo de años de contacto con deportistas de élite, es que la manipulación dietética, el uso de suplementos, el conocimiento de los tiempos de recarga de glucógeno, la regulación al alza de transportadores, el uso de bebidas y sales de reposición, la capacidad de la tecnología industrial para ofrecernos proteínas ricas en leucina de rápida asimilación, o fuentes de ácidos grasos omega3 absorbibles y no oxidados etc etc eran muy importantes a la hora de mejorar el rendimiento en deportes de alta exigencia. Recordemos que desde el bocadillo de jamón de Bahamontes en el Puy-de-Dôme (Tour de Francia; 1959), hasta el bol de recuperación que tienen preparados los ciclistas cuando llegan a meta en cada etapa en su autobús, hay un abismo de conocimientos.Los nutricionistas que lleven deportistas y piensen que con una dieta equilibrada y los típicos aminoácidos ramificados o glutamina, tienen suficiente, se pierden un arsenal de conocimiento que no está en las revistas especializadas ni en las publicaciones. Recuerden los escépticos lo que he comentado en más de una ocasión, en el mundo del deporte de alto nivel, los que tienen experiencia no la suelen compartir ni publicar, y los estudios e investigaciones se hacen con deportistas de nivel medio (nada que ver con las condiciones reales del alto rendimiento). Esto no significa que haya que ser pesimista y dejar el mundo del deporte de exigencia, pero quienes se dediquen a él, mientras ganen experiencia, deben ser una esponja y absorber todo dejando de lado muchos dogmas y planteamientos académicos. En este campo, más que en ningún otro, hay que ser humilde y precavido.
Hay decenas y decenas de razones para comprender que si uno toma una comida equilibrada según nuestras tablas de composición de alimentos, es muy probable que no alcance el contenido adecuado en nutrientes que son indispensables antes esfuerzos intensos y prolongados.En este sentido, lo que hemos ido observando los especialistas a lo largo de años de contacto con deportistas de élite, es que la manipulación dietética, el uso de suplementos, el conocimiento de los tiempos de recarga de glucógeno, la regulación al alza de transportadores, el uso de bebidas y sales de reposición, la capacidad de la tecnología industrial para ofrecernos proteínas ricas en leucina de rápida asimilación, o fuentes de ácidos grasos omega3 absorbibles y no oxidados etc etc eran muy importantes a la hora de mejorar el rendimiento en deportes de alta exigencia. Recordemos que desde el bocadillo de jamón de Bahamontes en el Puy-de-Dôme (Tour de Francia; 1959), hasta el bol de recuperación que tienen preparados los ciclistas cuando llegan a meta en cada etapa en su autobús, hay un abismo de conocimientos.Los nutricionistas que lleven deportistas y piensen que con una dieta equilibrada y los típicos aminoácidos ramificados o glutamina, tienen suficiente, se pierden un arsenal de conocimiento que no está en las revistas especializadas ni en las publicaciones. Recuerden los escépticos lo que he comentado en más de una ocasión, en el mundo del deporte de alto nivel, los que tienen experiencia no la suelen compartir ni publicar, y los estudios e investigaciones se hacen con deportistas de nivel medio (nada que ver con las condiciones reales del alto rendimiento). Esto no significa que haya que ser pesimista y dejar el mundo del deporte de exigencia, pero quienes se dediquen a él, mientras ganen experiencia, deben ser una esponja y absorber todo dejando de lado muchos dogmas y planteamientos académicos. En este campo, más que en ningún otro, hay que ser humilde y precavido.