El derecho a ir armado

Por Antoniopampliega

Lo ha dicho el Tribunal Supremo de Estados Unidos. El control de armas de fuego es inconstitucional. Así de simple. Cualquier ley que tenga intención de prohibir la compra o la posesión de armas de fuego en Estados Unidos choca frontalmente con la Segunda Enmienda de la Constitución norteamericana. “Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”, dice el texto. Este fallo supone una gran victoria para los defensores- y amantes- de las armas y garantiza a todos los norteamericanos el respaldo legal para defenderse por sí mismos...

La decisión revoca una decisión tomada por la máxima corte qué declaraba inconstitucional una ley vigente desde 1976 que existía en la ciudad de Washington, Distrito de Columbia, que prohibía la venta y posesión de armas de fuego. Pero ahora, el Tribunal Supremo ha decidido ir un peldaño más allá y pretende proteger el derecho individual de los ciudadanos frente a su Gobierno local o estatal…

La Asociación Nacional del Rifle (ANR) ha calificado de “histórica” y de “éxito rotundo” la decisión del Supremo. Este fallo supone un alivio para millones de norteamericanos que no conciben la vida sin una pistola a su lado. Esta victoria para la ANR supone un apoyo sin precedentes en su intención de seguir apoyando la venta de armas a todos los norteamericanos para que puedan defenderse por sí mismos sin estar supeditados a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Pero, está decisión tiene un fallo. Los jueces no han sabido- o no han querido- entrar en la definición de control; por lo que una duda me viene a la mente. ¿A partir de ahora un ciudadano norteamericano podrá comprar un Lanzagranadas o un misil stinger? ¿Puede un ex convicto- con delitos de sangre- ir a una tienda y comprar un arma de fuego para poder ‘protegerse’? ¿Puede comprar una pistola un esquizofrénico o una persona con problemas mentales? Esta resolución plantea muchas dudas.

Lo que no ofrece ningún tipo de duda es que cada día mueren 80 personas en Estados Unidos por armas de fuego; cerca de 30.000 sólo el año pasado. El 34% de las muertes son homicidios -la mayoría de los casos son suicidios o accidentes- . Noventa millones de estadounidenses (sobre una población de 310 millones) poseen un total de 200 millones de armas, lo que convierte al país en la nación del mundo con mayor índice de armas en manos de civiles. El 40% de los hogares norteamericanos posee, al menos, un arma de fuego. El fenómeno está plenamente aceptado por la población que lo asocia al carácter individualista de la nación. La familia más respetable del barrio más seguro de Estados Unidos duerme con un revólver bajo la almohada. Garantizado por el Tribunal Supremo.

¿Una victoria para la democracia? Ya veremos…