Soy licenciada en Publicidad y RRPP, con más de 12 años de experiencia; y Doctoranda en ídem. Con esto quiero decir que un poquito, un poquititititito de nociones básicas sobre publicidad engañosa, tengo. Eso que llaman la letra pequeña. Que por supuesto siempre hay que leer cuando la hay. Pero entiendan, señores, que si no la hay, no hay nada que discutir. Todo esto es porque en la invitación y en las bases al evento en cuestión, a la gala Blogosur organizada por Blogueros de Sevilla, se decía que se celebraría en los Reales Alcázares de Sevilla a las 21.00 h. Punto. Sin letra pequeña. Sin más explicaciones. Por favor, corríjanme si me equivoco.
La realidad número uno es que los Reales Alcázares tienen dos accesos. Y que de casualidad y por twitter (¿perdón? ¿desde cuando a una Gala (es decir, se supone evento formal) se convoca por twitter pidiendo RT?) me entero de que se entra por una puerta diferente a la habitual. En esa puerta me presento a las 21.15 h. Y esa puerta está cerrada. Total y absolutamente cerrada. Nadie que explique por qué está cerrada. Fuera, un nutridito grupo de invitados con sus INVITACIONES (en eso consiste) en las mismas condiciones que yo: sin poder entrar.
¿Y cuál es la protesta? Señores, si hay un aforo limitado, HAY QUE PONERLO EN LA INVITACIÓN. Si existe una hora límite de entrada, HAY QUE PONERLO EN LA INVITACIÓN. Si la puerta es diferente a la principal, HAY QUE PONERLO EN LA INVITACIÓN. Y si simplemente se reservan el derecho de admisión porque sí, HAY QUE PONERLO EN LA INVITACIÓN. Dejar a la gente en la calle porque sí, sin más, no son maneras. Si nada de esto aparece en la invitación o en las bases del evento, entonces todo lo demás son malas maneras. Porque hace falta saber para organizar un evento.
Por supuesto, ya que los premios van de comunicación (y de ello se jactaban en la entrevista que les hicieron esta tarde en Tele Giralda) hay que saber que la comunicación a través de internet con la libertad de autoexpresión que permite un blog y las redes sociales sirve para exponer lo que nos gusta o todo lo contrario. A la gente hay que tratarla bien. O al menos, como se le promete en una invitación.
Y es que ya parafraseando a Luis Bassat (ya que hablamos de publicidad), el trabajo bien hecho no tiene fronteras. Pero el trabajo mal hecho, no tiene futuro. En ello confío.
* Eso sí, que el mal hacer de unos no empañe el gran día y el merecido reconocimiento al trabajo de personas a las que quiero y admiro. Enhorabuena Alejandro, María y Alfredo. Sois muy grandes. Y no me olvido tampoco de Olga, enhorabuena a ti también. Me hubiera gustado daros el abrazo de felicitación, motivo para el que asistía a la gala.