Lo confieso. Es la primera vez que compro algo on-line y me he dado cuenta de que es como el sexo. Una vez que empiezas...
El refrán "en casa del herrero cuchara de palo" se hace cada vez más cierto. Sé que no paro de aconsejar tiendas on-line. Que os hagáis fan de las compras por Internet y... como he comentado al principio, yo nunca lo había hecho hasta hace unos días. ¡Y estoy encantado! Eso sí, hay que saber dónde se pincha, qué es lo quieres, cuánto te va a costar... Y www.asos.es te lo pone todo muy fácil.
¿El porqué de mi reticencia a comprar por Internet? Os lo cuento: una vez se me ocurrió entrar en la web de Topman. Había trillones de cosas que me encantaban. Hice varias selecciones (demasiadas), le di a comprar y, de repente, un mensaje en rojo (bastante chungo) me decía que no se había realizado con éxito y que lo volviera a intentar. Y yo, que soy muy precavido cuando quiero, me metí en mi cuenta y vi que habían realizado el cargo. ¡Horror! Estuve casi 1 mes (muy pobre) reclamando la devolución de una compra que no había realizado y, al final, gracias a mi pesadez, todo quedó en orden. Pero sí, fue una razón importante para no volver a pisar una tienda on-line, al menos la de Topman.
Pero eso ha cambiado. El otro día, deambulando por la red buscando camisas estampadas (la gran obsesión de toda mi vida), di con 2 de Asos a las que no me pude resistir. Antes de caer en la tentación de 'añadir a la cesta' me leí de cabo a rabo todas las cláusulas y me dio confianza. Además, como dice mi amiga Doublecloth "cuando tienes un enamoramiento profundo es muy difícil decir que no". Así que me decidí: las encargué y estoy encantado, ¡las quiero estrenar ya!
Muchos besos y que la tendencia os cace