El dolor de espalda es un problema muy común y una carga económica de la sociedad moderna. A menudo es causado por la obesidad, la mala postura, lesiones y deformidades. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dolor de espalda baja tiene una incidencia del 4-5% en los países desarrollados y es a menudo la causa de la discapacidad.
La carga económica proviene del hecho de que es muy fácil para los pacientes con dolor de espalda baja falsa, y muy difícil para los médicos identificar a los falsificadores, por lo que se utiliza a menudo como una excusa para llamar a los enfermos.
El dolor de espalda y el abuso de alcohol
Además de las causas habituales, el dolor de espalda es una queja muy frecuente en personas que abusan del alcohol. Se realizaron varios estudios con el fin de investigar esta relación. Una revisión sistemática de estos estudios publicados en 2013 tuvo en cuenta 26 estudios que se ocupan de este problema. Los datos acerca de la ocurrencia de una menor ingesta de alcohol y el dolor de espalda, se reunieron principalmente por medio de cuestionarios. Diez de estos estudios mostraron una ligera relación entre el dolor de espalda baja y el consumo de alcohol, mientras que los 16 restantes no mostraron ninguna asociación. Varios estudios incluso compararon diferentes niveles de consumo de alcohol (leve, moderado, grave), pero la frecuencia de dolor de espalda baja no cambiaron significativamente.
El consumo moderado de alcohol se ha demostrado ser beneficioso para el sistema cardiovascular. Sin embargo, el consumo de alcohol a largo plazo está relacionado con enfermedades del hígado y la función del sistema nervioso, que lleva a un deterioro cognitivo, problemas del habla, problemas de equilibrio y que incluye una marcha alterada disminuida. La presión de las extremidades inferiores se transfiere a la región de la pelvis y la zona sacra, por lo que podemos ver cómo el alcohol podría dañar el músculo esquelético y el sistema nervioso de la región sacra y lumbar durante los años de abuso.
Conclusiones
En conclusión, el consumo de alcohol parece ser algo relacionado con dolor de espalda baja, pero los resultados de los diferentes estudios difieren, probablemente debido a algunos otros factores, desconocidoe e influyentes adicionales. El alcohol puede aumentar el riesgo de nuevos episodios de dolor de espalda baja en personas que ya sufren de trastornos músculo-esqueléticos complejos en la región lumbar y sacra. Los científicos ven esta teoría como una oportunidad para educar a las personas con dolor de espalda baja existente acerca de sus hábitos. Además, las lesiones y trastornos posturales mientras bebe, pueden desempeñar un papel importante, pero los estudios hasta ahora representan sólo el principio. Más investigación es ciertamente necesaria con el fin de investigar esta relación compleja y todas sus características.
Así que si usted tiene episodios frecuentes de dolor de espalda baja, se aconseja no tomar alcohol, ya que lo más probable es que pueda provocar un nuevo episodio.