Padecer obesidad puede ser un factor de riego para padecer dolor de espalda. El aumento de peso implica que los músculos de la espalda deben hacer un esfuerzo mayor para mover tu cuerpo, lo que implica que incidan con mayor facilidad en un sobreesfuerzo. Además, la carga de peso que soporta tu columna vertebral repercute directamente en los discos intervertebrales. El aumento de trabajo de los discos acelera su desgaste y su degeneración puede derivar en la aparición de problemas graves de espalda como la hernia discal.En personas con sobrepeso se puede dar una mayor debilidad muscular, lo que implica la aparición de lesiones o la dificultad de adoptar posturas correctas que evitan el dolor de espalda.