Yo no soy nadie, sólo una minúscula vocecilla que hoy grita a pleno pulmón que ya es suficiente,
no más muertos por nada.
Me sumo al dolor de familiares y amigos, tanto de fallecidos como heridos, porque estos últimos tienen toda una vida para recordar ese momento, el momento en el que su vida cambió.
No más victimas de terrorismo de ningún tipo. Llamémonos Seres Humanos con todas las letras.
Hasta el siguiente ...