Retrocedo en el tiempo 7 años, cuando era un estudiante cualquiera y empleaba mis fines de semana en ir con mi ahora compañero de fatigas, Xavi, a ver todos los trackdays y eventos del motor que pudiéramos. Entonces solíamos frecuentar el circuito de Castellolí, lugar donde se fraguaron algunas de las grandes amistades que tenemos en común ahora mismo mi compañero y yo. Nos encantaba ver coches como los recién estrenados Ford Focus RS MKII en pista batirse con los Lancer Evolution e Impreza STI. Pero también es cierto que nuestra cara cambiaba cuando cualquier coche de tracción posterior entraba a pista y nos deleitaba con esas curvas haciendo tope de contra volante.
El drift no es ni un crimen ni una moda
A dia de hoy, personalmente, el drift es una de las cosas que más deseo transmitiros a través de mi cámara y de nuestro portal web. Sencillamente hay momentos que los vives muy slow motion como cuando cualquiera de los pilotos en pista se arriman al muro, cuando un neumático barre el exterior de la pista dejando a su paso el típico polvo de caucho negro que se amontona fuera de la trazada en pista al acabar un trackday ...
Pero dejando de lado los momentos slow motion hay momentos mejores, los compartidos dentro y fuera de pista. Si algo caracteriza el mundo del drift es el compañerismo y el no dudar en echar una mano al piloto que hay al lado de tu carpa.
Si lo elevamos al máximo exponente, nos encontramos vídeos como el que veis: tres pilotos atacando al máximo con diferentes coches una conocidísima ruta de touge en japón: Gunsai. ¿No os suena?
Pues es donde el programa Hot Versión exprimía al máximo los mejores coches japoneses de todos los tiempos a manos de pilotos muy conocidos como son Keiichi Tsuchiya o Manabu Orido. En esta ocasión no conduce el apodado drift king, pero yo os aseguro que hay momentos en el vídeo que ponen la piel de gallina. Esperamos que a vosotros os transmita lo mismo, porque nosotros hemos visto el corto ya unas cuantas veces...