Hace tiempo hice una investigación en conjunto con la directora de una clínica bariátrica sobre cómo el duelo o las pérdidas influyen en el desarrollo y mantenimiento de los problemas alimenticios.
De todo lo obtenido te comparto lo siguiente para que analices si pudiera ser tu caso, y de ser así, decidas desde HOY empezar a resolver todos los conflictos con tu pasado para disfrutar el ahora.
Los pacientes que presenten síntomas y/o trastornos alimentarios tendrán antecedente de duelos no resueltos. Todo parece indicar que la relación es más fuerte en los casos de obesidad severa en primer lugar y en los síntomas bulímicos/atracón en segundo (antecedente de pérdida de un estímulo y/o relación significativas).
Además, son personas que en su mayoría presentan un estilo pasivo en sus interacciones, inseguridad e inmadurez que esconden tras una “máscara” de seguridad, extroversión y sobre todo, de búsqueda de aceptación de los demás.
Probablemente, este tipo de conducta no permita la expresión adecuada de las emociones implicadas en un proceso de duelo, principalmente cuando se trata de una pérdida de relación afectiva, donde se ven afectados los sentimientos de autovalía, autoeficacia y seguridad.
Otro factor influyente es la ansiedad, la cual, ante una situación de pérdida tiende a incrementarse por lo que la crisis de atracón, comida en exceso y la purga se hacen más frecuentes como una forma de “descarga” emocional, más allá de la figura ideal.
En casos de obesidad, bulimia y/o atracón, el aumento de peso representa desde su evidente presencia una pérdida, lo que genera mayor angustia y depresión, además de los constantes esfuerzos por hacer dieta y controlar la
alimentación y no conseguirlo aumenta su frustración, por lo que el paciente se considera o víctima de su trastorno o bien, pierde su sentido de autoeficacia.