El eccema crónico de las manos afecta al 10% de la población y a un 30% de las personas que desempeñan trabajos de riesgo para la piel. Esto conlleva un importante gasto social, derivado del absentismo laboral. Así lo ha afirmado hoy la Dra. Päivikki Susitaival, del Departamento de Dermatología del North Karelia Central Hospital (Finlandia), durante la XX Reunión Clínica Internacional de Dermatología de Barcelona.
Este encuentro científico bienal, que este año conmemora su 40 aniversario y un total de 20 ediciones celebradas, está organizado por el Servicio de Dermatología del Hospital Clínic y la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
El doctor Thomas Ruzicka, de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich (Alemania), fue otro de los ponentes que abordó el tema del eccema crónico de manos, desde el punto de vista terapéutico. "Los corticoides tópicos son los fármacos más usados para el tratamiento de este problema dermatológico, pero a la larga dan lugar a efectos secundarios graves", explicó el Dr. Ruzicka. En este sentido, añadió que se ha descubierto un nuevo retinoide de administración oral —alitretinoina— que reduce su incidencia.
--Genética y tratamientos biológicos en psoriasis.-
Otro de los temas importantes que se han tratado hoy, durante la XX Reunión Clínica Internacional de Dermatología de Barcelona, ha sido la psoriasis. La doctora Marta Ferrán, del Servicio de Dermatología del Hospital del Mar de Barcelona, recordó que en esta enfermedad inflamatoria autoinmune intervienen tanto factores genéticos como medioambientales.
"Estudios epidemiológicos en diferentes poblaciones han demostrado que los familiares de pacientes con psoriasis presentan un riesgo significativamente más elevado de presentar psoriasis que la población general", apuntó.
Clásicamente, se había considerado la psoriasis como un trastorno fundamentalmente epidérmico, como consecuencia de una hiperproliferación y diferenciación anormal de los queratinocitos. Actualmente, se ha demostrado que el queratinocito no sólo es capaz de producir estos cambios epidérmicos cuando es estimulado por las diferentes citoquinas derivadas de células dendríticas y linfocitos T, sino que también tiene un papel importante en la misma respuesta inmune, produciendo él mismo otras citoquinas proinflamatorias, quemocinas y péptidos antimicrobianos.
En lo que respecta a las novedades terapéuticas en el ámbito de la psoriasis, el Dr. José Manuel Carrascosa, del Servicio de Dermatología del Hospital Germans Trias y Pujol, apuntó que, en los últimos años, los avances en biología molecular e inmunología han permitido el desarrollo de nuevos fármacos biológicos, que han favorecido una aproximación patogénica nunca antes conseguida en esta especialidad. "El auténtico duelo de los fármacos biológicos se libra en el mantenimiento de sus prestaciones a largo plazo", refirió el doctor Carrascosa.
--Historia clínica y alergias
Aunque el 15% de la población general se considera alérgico a medicamentos e identifica antibióticos y analgésicos como los principales responsables de su problema, estos datos no constituyen una fuente fiable de información, debido al desconocimiento o confusión que existe en relación con el concepto de alergia.
Tal y como explicó durante su conferencia el doctor Ramón Grimalt, del Servicio de Dermatología del Hospital Clínic y profesor asociado de Dermatología en la Universidad de Barcelona, "existen dificultades importantes para distinguir si una manifestación clínica es el resultado de una medicación específica o forma parte de la enfermedad del paciente". Además —añadió— "muchos de los síntomas atribuidos a la administración de un medicamento, tales como el prurito, son subjetivos y muchos individuos presentan estos síntomas sin que hayan recibido ningún fármaco. Una historia clínica detallada es un elemento diagnóstico fundamental".
--Oncología cutánea.-
Otro de los temas destacados de este encuentro científico ha sido el cáncer de piel. El doctor Agustí Toll, del Servicio de Dermatología del Hospital del Mar de Barcelona, ha destacado que, en los últimos años, se ha conseguido avanzar sensiblemente en el conocimiento de los mecanismos moleculares que subyacen en el cáncer cutáneo no melanoma. "Este conocimiento se irá trasladando de forma progresiva al manejo clínico de los pacientes con estos tumores, tanto en relación con el establecimiento de marcadores pronósticos de tumores agresivos, como con el tratamiento de los mismos. Nos referimos especialmente a formas agresivas del carcinoma basocelular y el carcinoma escamoso", expuso.
Numerosos grupos están evaluando la utilidad de técnicas de imagen como la ecografía, la fluorescencia o la microscopia confocal, entre otras, para delimitar los márgenes de carcinomas basocelulares, de forma previa a la cirugía. Estas herramientas, según el doctor Toll, "tienen sus limitaciones, pero pueden llegar a demostrar su utilidad en casos complejos o multitratados".
Por último, el doctor Toll, en relación con el tratamiento, destacó que la mayor parte de carcinomas basocelulares presentan alteraciones/mutaciones en el gen PATCH, lo que está permitiendo desarrollar ensayos clínicos con fármacos que tienen como diana esta vía. El objetivo es tratar de forma sistémica carcinomas basocelulares metastáticos y de forma tópica lesiones individuales.