1. El ejercicio con arma para luchar contra el dolor..
Parece claro que la neurociencia en el tratamiento del dolor ha evolucionado rápido en los últimos tiempos. Generando conocimiento sobre cómo debemos realizar determinados abordajes al paciente con dolor.
El ejercicio sin duda constituye en la actualidad una de las primeras vías de abordaje del dolor junto a la educación y el automanejo. Hay un tema que desde hace tiempo nos tiene bien ocupados, el concepto de la carga.
No existen dudas en la actualidad que el ejercicio es el camino para solucionar, o eliminar parte del dolor o lesión que nos genera dolor, por lo que es imprescindible tratar de generar el suficiente ejercicio que no nos lesione mas, o que no influya en que sintamos mas dolor.
2. La carga, como variable para medir el ejercicio.
Recuerda el Mensaje Clave: Respondemos positivamente al estrés. La clave es encontrar la cantidad de estrés adecuado, y teniendo en cuenta que cuando hablamos de estrés, también se encuentra el ejercicio como una situación estresante.
Si fue ciclista hace 20 años pero no has andado desde entonces, no sería aconsejable comenzar a pedalear tan rápido y tan lejos como lo hizo la última vez. Podrás desarrollar eso, pero tienes que construirlo lentamente en el tiempo, ya que un aumento del estrés que se encuentre fuera de nuestro alcance podría resultar en que nos lesionemos con más facilidad.
Nos duele o lesionamos cuando hacemos demasiado, demasiado pronto, para nosotros en ese momento. Y lo que es "demasiado pronto" es algo que cambia. Desarrollamos nuestra tolerancia a la actividad en el tiempo. Así́ es como funcionamos.
3. Como evaluar la carga.
Trata de pensar qué es aquello que haces que puede estar contribuyendo a generar estrés o dolor en tus hábitos de vida. Encontrando tus contribuyentes al dolor, tú querrás reflexionar y considerar si está haciendo demasiado, demasiado pronto, para lo que está preparado actualmente.
Hay tres cosas que ver o considerar cambiar:
- Cuánto estás haciendo
- Qué tan rápido progresaste
- Para qué estás preparado actualmente
El punto numero 3 es muy interesante. Si tienes miedo, vacilas o crees que no puedes adaptarte, tu preparación disminuirá y esto influirá en lo que consideras demasiado.
4. Las personas son asombrosas adaptándose.
El cuerpo está diseñado para responder al estrés físico que colocamos sobre él y nos permite volvernos más fuertes y más resistentes. El estrés físico (ejercicio, jardinería, levantamiento de pesas) causa cambios lentos en las personas para permitirles hacer más. Sin embargo, con frecuencia tenemos dolor o nos lesionamos cuando hacemos más de lo que estamos preparados.
La mayoría de las personas no empieza escalando la montaña más alta del mundo. Desarrollan lentamente su capacidad de escalar y caminar durante largos períodos de tiempo. Tenemos muchas más probabilidades de lesionarnos cuando hacemos Demasiado, Demasiado Pronto.
No significa que esas actividades estén fuera de los límites, solo significa que tenemos que comenzar lentamente a hacer esas actividades para desarrollar nuestra tolerancia. Tratamos de encontrar el equilibrio entre hacer lo suficiente para adaptarnos y no hacer tanto que sobrecarguemos nuestro sistema, nos sensibilicemos y suframos dolor o lesiones. Nos preparamos para tolerar los estresores futuros.