La falta crónica de personal de enfermería en las plantillas en EEUU y sus trágicas consecuencias en eventos adveros ha sido puesta de relieve por múltiples estudios, entre ellos los muy brillantes de la doctora L. Aiken. Aún no tratandose de un mercado homogeneo la falta de enfermeras era un problema nacional en EEUU y provocó no sólo cambios en el reclutamiento y retención de profesionales (con estrategias como los famosos hospitales magnéticos) sino también cambios legislativos para que la conformación de las plantillas tuviera en cuenta las necesidades de los pacientes a los que se atiende. Así pues los centros pueden verse 'obligados' a demandar más profesionales y no trabajar con ese estilo que estamos importando de obligar a los que están a trabajar más por unos dineros o días extra.
Este crecimiento se inserta dentro de un incremento general en los empleos en sanidad en EEUU basados a su vez en un fuerte incremento de la demanda... demanda que nace de las propias necesidades demográficas si, pero también de la falta de prevención durante los últimos 15 años.
Es posible que aquí además de copiar los irracionales mecanismos de mercantilización de la salud y la precarización del empleo (la mayoría del mercado laboral allí se mueve por empresas de trabajo temporal) se copie algo positivo como la legislación para adaptar las plantillas a las necesidades (tal y como ya hace Portugal o trata de hacer el NICE) o el incentivo a los centros con menos eventos adversos??
De momento lo que parece que tenemos asegurado aquí es una cantidad ingente de enfermeras con formación universitaria y muchas de ellas con amplios curriculums de postgrado que bien podrían servir para cambiar el paradigma y hacer de nuestra profesión el referente en la atención personalizada y cercana (en el hogar por ejemplo).