El estrés engorda. De eso no hay ninguna duda. La evidencia científica así lo demostró y en Full Músculo te lo vamos a demostrar. Así que menos estrés significa menos kilos.
Quizás es por esto que te cuesta tanto bajar de peso.
Una dieta restrictiva, situaciones extremas en el trabajo, problema familiares o de salud te pueden estar jugando en contra de lucir una gran figura.
El estrés desencadena una serie de reacciones químicas en el cuerpo en el que las glándulas suprarrenales juegan un papel fundamental.
La segregación de ciertas sustancias como el cortisol es la principal culpable de que no puedas adelgazar.
El cuerpo genera esta sustancia de forma natural y de hecho es necesaria para cumplir con varios procesos.
Uno de ellos es transformar el carbohidrato en energía que el cuerpo necesita para cumplir sus funciones. También regula la presión arterial.
Pero cuando se encuentra en exceso comienzan los problemas y es cuando debes tomar cartas en el asunto.
El cortisol es el gran culpable
Si te preguntas ¿cuál es la relación entre el estrés y el subir de peso? Te comentamos que el cortisol es la gran respuesta que estás buscando.
Primero te vamos a explicar qué es el cortisol. Se trata de una hormona de tipo esteroide que es segregada por la glándula suprarrenal y lo hace desde la hipófisis en el cerebro.
El problema viene cuando la tenemos en exceso en el cuerpo. De acuerdo a lo explicado por la doctora Jenny Alcántara en su página web(1), cuando hay mucho cortisol en el cuerpo “dificulta la pérdida de peso, ya que en estos niveles ataca la masa muscular, provocando enlentecimiento del metabolismo. Por igual provoca también el almacenamiento de grasa”, escribe la especialista para alertar a la población sobre los peligros que representa el estrés en la vida de las personas.
Es este almacenamiento de grasa lo que más te tiene que preocupar.
El estrés no le hace bien a tu cuerpo y debes buscar la forma de atacarlo de manera natural para que puedas conseguir el perder esos kilos que quieres.
Un estudio(2) realizado en animales por Adams y Epel determinó que el cortisol participa en el proceso de ansiedad que sienten las personas cuando están estresadas y comen lo que ellos llaman “alimentos sabrosos”.
Esto se debe a que el cortisol influye sobre otras sustancias que segrega el cuerpo como la leptina y la insulina. Al dominarlas, las persona solo tienen la necesidad de comer.
El exceso de cortisol en el cuerpo rompe el equilibrio que hay con la leptina y la insulina. De allí viene la respuesta a querer comer en forma compulsiva, de acuerdo estos autores. Además de almacenar la grasa, que ocasiona graves problemas a la salud.
El estrés es una enfermedad
En un mundo actual en el que los ritmos de vida y la competencia no tienen descanso. El estrés se ha convertido en parte de nuestras vidas
Sin embargo, debes tomar cartas en el asunto cuando ya la situación se escapa de tus manos y el estrés forma parte de ti. Es normal pasar por alguna etapa complicada, pero esta no debe permanecer en el tiempo.
El estrés es una enfermedad y así lo determinó la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si es este tu caso debes tomar cartas en el asunto.
El sobrepeso será el menor de tus problemas. Lo que sí es que desencadena una serie de patologías adicionales que son para preocuparse.
Incluso la OMS fue más allá y ya lo declaró una epidemia mundial. Debes evitar que el estrés controle tu vida.
Sobre todo porque el estrés te puede llevar a sufrir de obesidad o exceso de tejido adiposo en el cuerpo, que es otra de las epidemias mundiales que enfrenta la sociedad actual.
Una revisión realizada por Lena Brydon(3) encontró que las mujeres con muchos estrés eran en su mayoría personas con obesidad o de cintura ancha, ya que no eran capaces de controlar la segregación de la leptina.
Brydon evidenció que las personas con obesidad y alto índice de estrés mostraron un mayor ritmo cardiaco, lo que puede desencadenar en sufrir enfermedades cardiovasculares.
Lo mismo sucedió con un estudio realizado por la Universidad de Lubeck(4) en Alemania. En el que se determinó que más de 100 hombres y unas 300 mujeres que estaban sometidos a grandes situaciones de estrés, la mayoría laboral, presentaban una cintura mucho más ancha que los demás.
Ansiedad es igual a comer en exceso
Piensa un momento en qué es lo que haces cuando tienes estrés y que desencadenan en un estado de ansiedad continuo.
¡Comes!
Y no es tu culpa, es parte de las consecuencias de sufrir estrés. Nos da hambre, ya que el cortisol inhibe la acción de la leptina, que es la hormona que regula el apetito.
Es por eso que cuando estamos estresados sentimos unas ganas enormes de comer. Tienes la necesidad de “aliviar esa tensión” que hay en el cuerpo.
Y piensa otro momento más
¿Qué es lo que comes?
Sí, azúcares y harinas. Lo que más daño le hace al organismo ya que son sustancias difíciles de procesar y que se convierten en grasa.
Cuando nos sentimos mal vamos por una torta, una comida chatarra, helado, golosinas en general.
Productos procesados, peor aún ultraprocesados que son calorías vacías. Lo mismo que el alcohol.
Esto lo único que hace es que quieras comer más y más. En muchos casos es difícil parar y viene la obesidad.
Incluso así lo demostró un estudio realizado por la Universidad de California(5), en el que estudió a un grupo de 185 mujeres que estaban bajo situaciones de estrés.
Durante dos semanas bebieron refrescos tres veces al día y encontraron que minutos después de ingerirlos se sentían menos estresadas. Pero también con una necesidad de seguir tomando esta bebida.
Las mediciones se realizaron por el cortisol en su saliva y los investigadores determinaron que tras el consumo de azúcar el cerebro no era capaz de controlar el impulso de seguir ingiriéndolos.
También midieron la cantidad de cortisol en la saliva que era alto antes de beber el refresco y bajaba exponencialmente una vez ingeridas las bebida endulzantes con sacarosa.
Sabes qué es lo peor. Toda esta grasa es muy difícil de eliminar porque es la que se aloja en el abdomen, piernas y caderas.
La grasa abdominal es la gran culpable de las enfermedades coronarias en general.
También del aumento de la grasa en la sangre, que lleva a sufrir del colesterol y triglicéridos altos. Lo que podría traer como consecuencia sufrir de un paro cardiorrespiratorio o un Accidente Cardiovascular (ACV).
Mejora tu alimentación y le dirás adiós al estrés
Cuando sientas esa ansiedad que proporciona el estrés y el cortisol ataca. No vayas por esos alimentos dañinos para tu salud.
Lo ideal es que busques alternativas mucho más saludables para ti. Así te puedes sentir mucho mejor, bajas tu estrés y mejor aún no le haces daño a tu salud.
Entre algunos de los alimentos que puedes consumir cuando de aliviar el estrés se trata están:
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Alimentos ricos en fibra
Lo mejor que puedes hacer para aliviar el estrés es comer alimentos que contengan un alto contenido de fibra, ya que ella ayuda a ofrecer saciedad.
Por ejemplo: Alimentos con granos integrales como la avena, ya sea en batido, cocida o con centeno y granola para tu propio muesli.
Así aliviarás la tensión y llevarás una serie de vitaminas y minerales a tu organismo.
También puedes optar por las frutas como por ejemplo la fresa, mora, frambuesa. El cambur también te hará sentir mejor.
Todos ellos por su sabor dulce te permitirá no pensar en una torta o cualquier otra bollería que no le hace bien a tu cuerpo.
Además la fibra ayuda a bajar los niveles de cortisol en las personas.
Debes comer una media de 30 gramos de fibra al día si eres hombre y unos 20 gramos para las mujeres.
[Si no sabes qué comer te dejamos aquí un artículo que te ayudará a preparar 11 Desayunos Saludables Ricos en Fibra con Avena]
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Frutos secos
Los frutos secos tiene muchas propiedades que hacen que sea una gran alternativa para aliviar el estrés.
Eso sí, solo puedes comer un puñado, ya que en exceso llevarás una gran cantidad de calorías a tu organismo.
Recuerda que los frutos secos son hipercalóricos y si intentas bajar de peso no lo vas a poder lograr.
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Carnes magras
Si buscas una comida de mayor peso opta por las carnes que son saludables como las magras.
Prepara una pechuga de pollo asada.
El pescado como el mero, salmón, sardinas o bacalao también son una opción saludable.
Si te provoca una hamburguesa hazla de atún o pechuga de pollo con pocos aderezos y te vas a sentir muy bien. Utiliza condimentos naturales como el orégano y el tomillo para darle un gran sabor.
Manera de reducir el estrés
Por supuesto que en Full Músculo no íbamos a terminar este post sin tratar de ayudarte a que soluciones tus problemas de estrés.
Hay múltiples formas de aliviar el estrés que sientes y te tienes que comprometer contigo mismo a regalarte por lo menos unos 5 minutos por día para aliviar la tensión.
Algunas de las actividades que debes elegir son:
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Hacer ejercicios
Realizar por lo menos 30 minutos de actividad física te ayudará a bajar los niveles de estrés en tu cuerpo.
No veas el ejercicio como un castigo sino como una forma de liberar tensión.
Busca una actividad que te guste. La liberación de endorfinas te hará sentir mejor.
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Medita
Aplicar la meditación y técnicas de respiración por lo menos 5 minutos al día te ayudará a bajar la tensión que sientas y con ello la necesidad impulsiva de comer.
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Practicar yoga
El yoga relaja y permite poner en equilibrio a tu cuerpo. Practicarlo de forma regular te permitirá sentirte mejor y también ayudará a tu intención de bajar de peso.
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Dormir 8 horas
El dormir 8 horas también ayuda a bajar los niveles de estrés. Con un descanso adecuado vas a poder tener todas tus capacidades en perfectas condiciones.
Así no sentirá estrés y podrás hacer tus actividades sin ningún problema.
Una revisión a los estudios(6) realizados determinó que el no descansar bien provocaba un cambio en el consumo de energía a las personas, que a la larga llevaba a un aumento de peso.
Mientras que otro (7) que le siguió la pista a 3 mil mujeres durante 16 años, determinó que aquellas que durmieron 5 horas o meno ganaron 1 kilo de peso más por año que aquellas que dormían más de 7.
También puedes:
- Leer un libro
- Mirar algún programa cómico
Todo esto con la intención de liberar tu mente de los problemas y regalarte un minuto para ti.
De esta forma evitarás consumir calorías innecesarias, vacías que no te ayudarán con tu misión de bajar de peso.
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