El evento de Zaragoza

Por Masqueudos

El otro día nos encomendaron una nueva misión a Las Primas (nuestro comando especializado en misiones absurdas por la península y también en Europa) y aceptamos enseguida. Desde lo del COVID no hemos podido contribuir a que el mundo sea un lugar mejor y andamos con ganas de poner toda nuestra sabiduría al servicio de la Humanidad. Además que hemos aumentado el comando y ahora tenemos un destacamento en Madrid que se llama Los Primos de Madrid y es la hostia, porque ellos saben mucho también y encima vienen de la capital lo que le da mucho prestigio a nuestro trabajo.

Total que los primos y las primas nos encontramos en la calle Genoveva Torres Morales y allí tuvimos que afrontar el primer reto: cuidar durante estos días la Zoolonia felina que hay justo al borde del río en la que patos y gatos se disputan el territorio. Pan comido. No tardamos ni 5 minutos en pasar de esta tarea (desde el confinamiento somos un poco así, irreverentes) y nos fuimos al partido de la Copa de la Reina que por casualidad se celebraba en Zaragoza también. Increíble.


Allí en el pabellón Príncipe Felipe nos encontramos con la afición del Avenida (que la llaman la Marea Azul) y también son de Salamanca así que nos hicimos pasar por uno de ellos. Lo hemos hecho en anteriores misiones y siempre nos ha funcionado muy bien ¿por qué esta vez no? A su lado hemos descubierto Valencia, el Carnaval de Vigo, Torrejón de Ardoz, Vitoria, Zamora, Arganda, Sevilla, Girona, y otros dos veces con anterioridad la ciudad de Zaragoza. Nos han enseñado a botar y a animar al Avenida hasta en los peores momentos. Con ellos aprendimos a levantarnos a desayunar en los hoteles con buffet libre a la hora correspondiente para no perderlos, a cantar en los autobuses en lugar de dormir, a esperar al equipo para darle la enhorabuena si ganaba o ánimos si había perdido. Son geniales.

Total, que a lo tonteria nos hemos metido nuestra tercera Copa de la Reina en Zaragoza y ha sido una experiencia genial, como siempre. Os voy a hacer un spoiler: el Avenida no ha ganado pero tampoco ha perdido, porque jugábamos contra una ciudad entera, una organización de 10 y un sentimiento de que “participar y darlo todo en un equipo es infinitamente más importante que el resultado que ponga en el marcador”.

Al menos nosotros, que hemos hecho un equipo muy bueno, lo sentimos así. No hemos jugado nunca juntos al baloncesto pero nos organizamos a la perfección para vivir en un apartamento y no tirarnos los trastos a la cabeza. Juntos hemos redescubierto Zaragoza con sus falsos chinos, su cierzo, las carracas de las procesiones y su lejanías y hemos conocido también sitios increíbles como Belchite.

Si tenéis oportunidad por favor pasar a visitar este pueblo asolado por la Guerra Civil y después por la mano del hombre. Allí una guía maravillosa, Raquel, nos recordó de forma totalmente imparcial algunos de los episodios que la Guerra Civil dejó en el pueblo y que provocaron su destrucción posterior. Y en sus palabras se traduce que necesitamos tener memoria para no olvidar la Historia y así no tener que repetirla, pero también paz, porque si la memoria está llena de odio y dolor va a volver a arrastrar lo mismo.

Lo mejor del evento, como siempre, son las personas con las que lo disfrutas. Porque es verdad que la gente en general cada vez está peor, que ya no respeta nada y todo lo que quieras pero las personas… las personas con nombres y apellidos que te molestas en cuidar y tener cerca, esas son maravillosas. Las personas con las que predesayunas o puedes jugar a los personajes a carcajada limpia, las mismas a las que te hace ilusión encontrarte por casualidad o que te comentan una fotografía y se alegran de verte feliz, ESAS SON EXTRAORDINARIAS.

Y ahora toca volver, que es un auténtico regalo porque significa que has estado en algún sitio y que tienes otro al que regresar. Poquito más se puede pedir en esta vida.

Bueno, si, voy a pedir algo más: QUE LOS DE LA PIZZERÍA COSA NOSTRA NOS HAGAN LLEGAR DE UNA VEZ LAS SEIS PIZZAS QUE LLEVAMOS ESPERANDO DESDE AYER POR LA NOCHE, POR FAVOR