El fantasma de las sustituciones

Por Jas


Personalmente pienso que el creer que alguien va a hacer una carrera de 11 años, de gran dificultad y responsabilidad, para sentarse en el banquillo de los suplentes, es todo un ejercicio de rebuscada inocencia que no deberían permitirse nuestros gestores y autoridades...
No es que no tengamos suplentes: es que no debe esperarse que los tengamos, por mucho que se pretendiese y consiguiese ningunear a esta profesión, en este país y a lo largo de las últimas décadas.
Los problemas con las vacaciones, las ausencias por enfermedad, etc, se resolverían teniendo equipos que trabajasen al 75- 80% de sus capacidades; de esta manera, en circunstancias en las que se les exija un mayor rendimiento por ausencia de alguno de sus miembros, darían salida a la situación sin mayor problema...
Trabajando como trabajamos hoy -al 140%- siempre necesitaremos los suplentes que nunca tendremos en la medida... 
En mis consultas diarias de más de 50 personas: no cabe un solo paciente, más al contrario: sobran bastantes desde todos los puntos de vista (sanitarios, éticos, morales, etc)... Y no pienso renunciar a mi derecho a enfermar ni al de disfrutar de un descanso que será cuanto quieran, pero que sobre todo resultará reparador para la explotación que venimos sufriendo y que, según fuentes, este año se intensificará con nuevas congelaciones salariales, de reconocimiento y de contratación...