Otras muchas personas, sobre todo fuera de nuestras fronteras, no alcanzaban a comprender la polémica desatada en España por presentar una canción en inglés. El inglés es el idioma internacional, el que la mayoría de las personas entiende, muchos países (incluida Francia, Alemania y Rusia) han renunciado sin problemas a cantar en sus respectivas lenguas para apuntarse a la modernidad y en inglés se han interpretado las canciones ganadoras del festival en los últimos años. Lejos quedan aquellos tiempos en los que cada país competía en Eurovisión en su propia lengua, llegando, incluso, a estar regulado intermitentemente que así fuera por las mismas bases del concurso, hasta que en 1999 se decidió dejar que cada participante eligiera el idioma de la canción que lo representaba.Pero si muchos creían que el cantar en inglés daría la victoria o situaría a Say Yay! en el Top Five estaban muy equivocados, pues Barei quedó en el puesto número 22 de 26 países.
La polémica surgió cuando el jurado en plató dio la victoria a Manel y el voto telefónico del público otorgó la máxima puntuación a Mirela, llegando a un empate. Otros años, en situaciones similares, la última palabra la había tenido el televoto, pero en esta ocasión fue el jurado el que inclinó la balanza a favor del cantautor catalán dejando a Mirela, la eterna aspirante (pues la cantante ya ha intentado convertirse en la representante española en Eurovisión en varias ocasiones) en un segundo puesto ante la ira de los eurofans presentes en el plató. La cosa no acabó muy bien, pues los abucheos y los gritos de “tongo” se oyeron claramente, mientras que en las redes se ponía en duda la imparcialidad de uno de los miembros del jurado y se decía que en algún medio había aparecido Manel como ganador media hora antes de que se cerraran las votaciones. El joven, con algún que otro gesto despectivo hacia el público presente en la gala, volvió a cantar Do it for your lover, y se puso fin al programa. Lo que ocurrió después solo ellos lo saben, pero trascendió que nada pudo contener la ira de algunos eurofans y que hubo, incluso, una agresión.Las redes echaron humo las semanas siguientes con mensajes continuos en contra de Manel, pidiendo que renunciara a favor de Mirela o que se le descalificara por los gestos de desprecio que mostró ante las protestas del público. Muchos eurofans no se sienten representados por él y afirman que no verán el festival este año. Mientras, Manel, continúa con la promoción de su canción y, tras pedir disculpas, ha manifestado su deseo de conseguir el apoyo mayoritario de los eurofans. España solo se ha alzado con la victoria en dos ocasiones (con Massiel en 1968 y su famoso La, la, la y con Salomé en 1969 y su Vivo cantando). A estas alturas parece casi imposible que volvamos a ganar. Recordemos que dos estrellas reconocidas mundialmente como Raphael (Yo soy aquel, 1966. 7º puesto. Hablemos del amor, 1967. 6º puesto) y Julio Iglesias (Gwendoline, 1970. 4º puesto) no lograron el triunfo. Tampoco lo hicieron las magníficas baladas de Nina (Nacida para amar, 1989. 6ª puesto), Sergio Dalma (Bailar pegados, 1991. 4º puesto) y Pastora Soler (Quédate conmigo, 2012. 10º puesto), ni la impresionante campaña publicitaria y apelación al voto emigrante de Rosa (Europe’s living a celebration, 2002. 7º puesto), ni el ritmo contagioso de David Civera (Dile que la quiero, 2001. 6º puesto). En los últimos 25 años solo hemos rozado la victoria con Anabel Conde (Vuelve conmigo, 1995. 2º puesto).Con este panorama, aunque me guste la canción, no espero demasiado. Sospechamos que la vecindad y los emigrantes otorgan votos y cuantos más vecinos tengas, más votos obtienes. Y a esto hay que sumarle que las casas de apuestas sitúan a Do it for your lover en último lugar. En mayo veremos qué pasa.